Luis ha empezado a encontrarse mal y se ha dado cuenta de que el vaso en el que estaba bebiendo contenía restos de suavizante para la ropa. Todos sus compañeros se han empezado a reír recordando que era el vaso que usaban para verter el polvo en la lavadora y el pobre Luis se ha pasado toda la tarde eructando sin control. Los médicos del programa le han dicho que no corre ningún peligro.