Después de ver el vídeo al completo, Paula ha ido a hablar con el Súper para contarle que no cabía tanta felicidad en su cuerpo. Sus familiares y amigos han demostrado en el vídeo que son una piña. Y en esa piña, quienes no podían faltar eran su madre, su hermana desde Los Ángeles, y su hermano. Pero si algo ha calado hondo en la hawaiana ha sido la voz de su madre. Paula le ha explicado al Súper que con ella siempre ha tenido una relación difícil, y aunque siempre le ha apoyado en su idea de concursar en ‘Gran Hermano’, imaginaba que se iba a mantener al margen del concurso: “Escuchar a mi madre significa mucho más de lo que nadie pueda imaginarse, porque es algo delicado y tiene mucho significado para mí”.
Durante muchos años, Paula y su madre no tuvieron relación ninguna, “y este verano hemos vuelto a reencontrarnos, y volver a sentir que tienes una parte de ti tan importante como es una madre, y que vuelve a estar a tu lado, es emocionante”. A la hawaiana le gustaría mandarle un mensaje a su madre, y decirle que el estar en la casa de ‘Gran Hermano’, y no poder hablar con nadie del exterior, hace pensar mucho en la gente a la que se quiere, “a la que realmente valoras en tu vida”, y en todos estos meses que lleva concursante, “ha habido muchos momentos en los que mi mente se ha dejado llevar y he pensado en ella un montón”.