Aless volvió dolido a la casa pero la llegada de Noemí está ablandando su ira. El italiano aún siente algo más por la surfera y no puede mantener las distancias. El jardín ha sido testigo de su último acercamiento y Hugo el culpable de las disculpas de Alessandro.
"¿Te sentó mal lo que te dijo ayer Hugo, le preguntó el italiano a la surfera. Noe, sin ganas, contesto con un simple "normal" que no fue suficiente para Aless. "No me digas eso si no es así. Yo lo interpreté a mí manera y cuando te dijo lo de intentar ser clara creí que se refería a lo nuestro: pensé que te estaba dando un consejo bueno. Pero luego me enteré que no era por nosotros. Te quería decir solo que no era malo ese aplauso, no era contra ti. Me parecieron bonitas esas palabras porque estaba yo en mi película, pero no quiero que te siente mal. Te pido perdón", le ha aclarado Aless.
Noe no tenía muchas ganas de darle vueltas al asunto. Estaba seria, hierática mientras Aless estaba incorporado hacia ella, con actitud suave y dialogante. Empático a más no poder. "A lo mejor es muy fácil para mí decir que no se lo tomes en cuenta a Hugo, que no es importante, pero es que te veo así y... no quiero verte mal", le ha confesado en tono dulce el italiano.
Aless deja claro que es él quien se está acercando mientras ella mantiene las distancias. "Al final el que viene a hablarte estoy siendo yo. Puede pasar lo que pase, pero si estoy aquí y te veo mal, me siento mal. Es debido a lo que ha pasado entre nosotros, yo no puedo pasar de eso. Y decir: 'ya está, que se joda'",
El acercamiento va más allá. "Parece que nunca podemos dar un paso hacia delante", dice el italiano. Noe se ablanda y reconoce que las cosas han cambiado. "Como sé que no vamos a tener más, me conformo con ser amigos", dice la canaria antes de volver a abrir una puerta a su reconciliación "me arrepiento de no habértelo contado... pero sí sigo queriendo que vengas a Lanzarote, si sigo queriendo ser amigos".