Tres días después de entrar en la casa, Sergio se ha encontrado con la dura realidad. Algo ha cambiado entre Sindia y él, y es que la reina de las 'mondarinas' no tiene claro sus sentimientos hacia su 'Zergio' y es incapaz de mirarle a los ojos y decirle que le quiere igual que el día que se despidieron en su casa. Algo ha cambiado y aunque lo saben les falta el valor para reconocerlo.