Marta, Verónica y Sindia eran las tres nominadas de la semana. Al poco de llegar a la sala de las nominaciones, sin más dilación Mercedes comunicaba, sin antes salvar a ninguna de las concursantes, que la expulsada era Vero. La concursante era sorprendida por la furgoneta que la llevaba a plató para enfrentarse directamente con Mercedes Milá.
Nada más llegar a plató y ver a su hermana, Vero no pudo contener las lágrimas y muy emocionada explicaba: "Tenía muchas ganas de verla". Enseguida, Mercedes calmó a la concursante y recordó lo duro que fue para ella llegar a la casa. Vero tuvo que luchar junto otros dos posibles concursantes por llegar la primara a la casa de Guadalix, sin dinero y sin poder coger un taxi. "Me tire encima de varios coches. El entrar y ver la casa era algo nuevo para mí, era un sueño", explicaba.
La presentadora comunicaba a Verónica que había sido expulsada con el 75,2% de los votos, una puntuación muy alta.
Un carácter muy complicado
Una de las críticas más habitual que recibía Verónica dentro de la casa era su forma de ser, muchos de sus compañeros la tachaban de borde. "Sé que soy un poco borde pero es mi forma de hablar aún así hay a veces que se malinterpreta. Si soy tan borde, ¿Por qué me llevo tres grande amigas? Me he dado cuenta con los vídeos que yo pese a mi carácter no he faltado al respeto a nadie y a mi me lo han faltado. El otro día me quedé con ganas de contestar a Pepe, empezamos bien la convivencia pero nos fuimos distanciando”, se justificaba.
Vero ha tenido roces dentro de la casa con Mary Joy y con Marta por un mismo motivo, la edad y su comportamiento infantil. "En la casa no hemos hablado pero los abrazos y besos me han salido de verdad, no tenía ningún problema personal con ella" aseguraba sobre Mary Joy. Tras quitar hierro a sus discusiones con la filipina y tras ver los vídeos de Marta aseguraba: "Me he quedado sorprendida, yo nunca he usado esos términos. No nos hemos acercado mucho porque era un poco también como Mary Joy, muy infantil".
Otro de los concursantes con el que también tuvo algún roce fue con Aris, pero parece que las cosas entre los dos concursantes se han arreglado. "No nos entendimos y ya está, pero las cosas se quedaron ahí", zanjaba Verónica.
Para Vero "lo peor de la casa ha sido el no poder ir al baño". "Los nervios me afectan al estómago", aseveraba la concursante. El no poder ver a su sobrino también ha sido algo muy difícil de soportar para la bilbaína. "No podía más sin ver a mi sobrino", aseguraba entre lágrimas.
La entrevista terminó con algo que Vero deseaba como agua de mayo, Mercedes le hacía entrega de una palmera de chocolate que la concursante podía disfrutar para ella sola.
La despedida de sus compañeros fue muy emotiva, tampoco pudo contener las lágrimas al despedirse de tres de sus 'pilares' dentro de la casa. Ariadna, Ochoa y Noe se llevaron los halagos de Vero: "¡Os espero aquí a todas!".