Una discusión entre Marta y Catha pone de manifiesto una nueva división de grupos

Convertidos en 'Picapiedra', los GH deberán recorrer kilómetros subidos al 'troncomóvil' (el famoso coche propulsado por los propios conductores de los dibujos de Hanna Barbera), vivir en condiciones casi prehistóricas, y también incubar enormes 'huevos de dinosaurio'. De todos estos elementos, sólo uno es clave para superar la prueba, y el miércoles se descubrirá cual es.

De momento el mayor problema lo están teniendo para llegar a un consenso sobre el número de kilómetros que tiene que hacer cada uno. Han acordado, hacer 2´5 km. en 20 minutos, pero parece que alguno tiene problemas en ajustarse a esta cifra. Es el caso de Marta que, en un arranque de energía, le dio por hacerse tres en el mismo tiempo. Catha se lo reprochó y ya estaba la bronca servida.

"Es una falta de compañerismo, como tengo mejor condición física voy a hacer más que el resto", se quejaba la venezolana. La aludida, que, por lo visto, no ha pisado un gimnasio en su vida, flipaba con lo que le estaban diciendo. "¿Pero qué condición física tengo yo?. ¡Manda cojones que me digas a mí falta de compañerismo!", protestó.

Claro, que Jhota también se ha hecho tres kilómetros en la cinta de correr y a él no le han dicho nada. Parece que los bandos nunca llegaron a disolverse tras la salida de Chari. De hecho, las última broncas con Jhota y Terry han propiciado que Laura y Marcelo se hayan excindido de su antiguo grupo y ahora se unan a 'los tristes' en defensa de Marta.

Después del enfrentamiento entre Marta y Catha, Marcelo tomó medidas y decidió adoptar una actitud que puede perjudicar a todos los concursantes: no hacer nada. Siguiendo su ejemplo, también Jhota pasó olímpicamente de la llamada de Wilma-Laura para que se subiera al troncomóvil. Al ver que el rapero se burlaba de ella por toda respuesta, la parleña se puso echa una furia y pidió a sus amigos que dejaran también la prueba: "bájate que se están partiendo la polla", le gritó a Marta.

De nuevo la guerra está declarada ente tristes y felices. Y una vez más, el presupuesto peligra.