"Marcelo se lleva mal con nosotros porque Laura está así (gesto de palmear a la altura de la ingle) tú tienes que aprovechar eso, estás buenísimo y la vuelves loca. Tienes que quitársela. Estamos tres horas aquí y nos hemos quedado con toda la casa". El que habla es Arturo, el concursante surfero de Gran Hermano 12, que a pesar de haber entrado de suplente junto a Pepa, ya está conspirando como si odiase a los demás desde el primer día.
Yago es su compañero de correrías. Le hace mucha gracia que los demás compañeros les odien a él y a su amigo. Tanto, que ha celebrado haberse quedado con la suite y que, encima, les sobre una cama porque nadie quiere estar con ellos.
La que viene más quemada de sus planes es Terry, que les tiene calados. La concursante canaria tuvo que renunciar a la cena para poder comprar tabaco y, ahora, en la nueva casa, tiene ambas cosas: cigarrillos y comida. Arturo, que se pasea por la casa como un policía, se lo afeó: "has salido ganando, te quedas con tabaco y sin perder tu plato".
Fríos recibimientos
En cuanto al resto de la estrategia, Arturo le ha comentado a Yago que cuentan con Anup -"es nuestro"- y están barajando la posibilidad de que se les una Marta. Cosa difícil, por otra parte, porque la ex de Joaquín ha ido contando por ahí que Yago no le habla. Aunque hay que tener en cuenta que está baja de ánimo porque el recibimiento que tuvo al unirse las casas "fue frío".
En estas circunstancias, sólo hay un pacifista, el ex seminarista coplero recién salido del armario, el inigualable Dámaso, que en estas circunstancias ha dejado claro que no le gustaría nada formar parte de ningún grupo.