Dani no lo dudó ni un momento: cuando Mercedes Milá le dijo que tenía que escoger a un ex concursante para entrar en la casa de los finalistas pronunció el nombre de Ariadna. Fueron a la casa por separado y allí se encontraron - y a la vez se reencontraron con Aless y Marta- y desde el primer segundo, la concursante de los tatuajes sintió un poco de pelusilla: "Al entrar noté que se alegraba más de verla a ella que de verme a mí", así lo ha dicho en el confesionario y se ha desahogado sobre el tema:

"Nos apoyábamos mucho el uno en el otro y ahora no es así porque él, ahora, a parte de tenerme a mí, tiene también a Marta Ya no le noto tan, tan pegado a mí como estaba en la otra casa, que estaba rodo el rato súper pendiente de mí. Que a mí Marta no me guste pues no signifique que él no la quiera un montón. Pero me da un poco de rabia".

Todo esto ocurre por dos razones: Por el cariño que Ari le tiene a su amigo y, además, porque Marta no es precisamente de su devoción. Y sus razones tiene. Cuando Ariadna salió de la casa vio un vídeo en el que Marta decía que si ella llegaba a la final le darían "ganas de vomitar"; algo que Ariadna no le ha parecido nada bonito. Ahora que han vuelto a convivir, las dos han explicado que han tenido una conversación sobre el tema: "Yo ya le dije a ella que ue es mi forma de hablar, si no lo entiende así pues yo ya no puedo hacer nada", ha dicho Marta; Ari le ha contestado que lo que no le gustó fue el tono de burla.