En estos días en los que hay que permanecer en casa y no salir a la calle, 'Gran Hermano' se ha propuesto amenizar el encierro con multitud de sorpresas para sus seguidores debido a su 20 cumpleaños. Ya han pasado dos décadas desde que arrancó la primera edición y, tras escuchar a Ismael Beiro, los concursantes de aquella época regresan para contarnos cómo les ha ido la vida.
Ania Iglesias conquistó el corazón de toda la audiencia con su espontaneidad y alegría. Ella fue una de las primeras confinadas en nuestro país y ahora, que estamos todos encerrados, nos propone varias actividades para hacer en nuestras casas: "Tenéis que hacer deporte, realizar manualidades o aprovechar para leer un buen libro". Pese a que no sale de su domicilio, la ex concursante no para de hacer cosas y confiesa, entre risas, que "¡no me da la vida para tanta videollamada!".
Como la mayoría del país, Ania reconoce estar "muy preocupada" por la situación económica que atraviesa, ya que es propietaria de un negocio de estética y realiza muchos trabajos en el teatro como actriz. Sin embargo, el coronavirus no la puede parar y siempre mira el lado positivo de las cosas: "Pienso cómo reciclarme y generar esa economía, pero por encima de cualquier negocio está la salud".
La concursante de la primera edición es consciente de todo lo que está ocurriendo en nuestro país y ,por eso, ha querido arrimar el hombro para levantar los ánimos de todo el mundo: "Nos quedan muy pocos días para volver a la normalidad, pero ya nunca la vida volverá a ser igual".
La protagonista del vídeo se puesto muy emotiva al hablar de cómo le cambió la vida tras su paso por el reality más exitoso de España. Ella formó parte de la primera edición, un programa histórico, y reconoce que "a mí 'GH' me cambió muchísimo, había entrado como una chica normal, que fui en el metro, y salí en una carroza de Cenicienta".