Después de tantos problemas con Marcelo desde que Dámaso le confesase su atracción, parece que El modelo, lejos de ponerle claro que no quiere nada con él, ha decidido seguirle el juego: "El Coplas lleva todo el día tirándome los trastos y yo le sigo el juego para reirme". 'el coplas' ha decidido ovidarse de 'el malaguita' para fijarse en otro de sus compañeros de casa, 'el malaguita'Yago
Todo empezó como una inocente broma de Dámaso en la que se lanzó sobre el cuello del modelo para darle un beso. Yago, divertido o alagado por el comportamiento de su compañero, decidió seguir con el 'tonteo' en un lugar mucho más íntimo, la ducha.
Dámaso aprovecho el momento en el que Yago se estaba dando una ducha para bromear con él. El coplas abrió la puerta intentando poner a su compañero en un aprieto. Pero este, lejos de cortarse y pedirle que le dejase tranquilo, llamó su atención hasta que logró que fijase su atención en sus partes más íntimas.
Dámaso , muerto de vergüenza ante lo que se había visto obligado a ver, sallió escopetado a refugiarse en los más íntimo de su cuarto. Pero Yago decidió terminar con lo que había empezado, y le persiguió tapado con una minúscula toalla de la que se desprendió en varias ocasiones. El coplas, visiblemente incómodo ante esta situación, le ruega que "estas cosas tan íntimas las deje para fuera de 'Gran Hermano'.