La concursante ferrolana, Saray, hija de la también concursante, Pilar, se encuentra exuberante tanto física como mentalmente en los últimos días. Primero, su crecimiento corporal. No sólo le da igual, sino que casi echan a su madre -que está nominada disciplinariamente por advertirle de que en El Debate se referían a ella como que entró 'Mamachicho' y salió 'Mamachichas'- sino que ahora celebra que, al engordar, le hayan crecido los pechos: "es exagerado, parecen de silicona". Nada que ver con su figura antes de entrar en Gran Hermano.
Hasta, tras la desaparición del pienso del loro, antes de que la acusaran a ella clamó por su inocencia: "yo soy inocente, ha sido la rata".
Y segundo, en lo sexual. La concursante está disparada. Se insinúa a Arturo y habla sin tapujos de sus preferencias. Con el vasco, estuvo a punto de meterse en su cama en un instante en el que él se encontraba desnudo. Lo curioso es que este tipo de situaciones sirven para reforzar su creencia de que Arturo es igual que su padre: "anda, mi padre también duerme en pelotas".
No es el único parecido que le encuentra. Por lo visto, también guardan exactas similitudes en lo que es la raja del culo: "Se te ve el cachete, es como papá".
Gerardo lanza sus ataques
Sin embargo, el que tiene más papeletas de llevarse el gato al agua es Gerardo. Junto con el empresario taurino, desde la marcha de Carol, han comenzado una sucesión de piropos a Saray que son de todo menos recatados y discretos:
Gerardo va al jacuzzi y dice Saray: "Cuidado, que está muy fría y se te queda la picha chuchurría".
Gerardo: "Mi tamaño es estándar y además hay otros recursos para excitar a una chica, como por ejemplo las manos".
A lo que sentenció Pilar: "Vamos, que la manejas muy bien"
Y Saray dijo a escondidas: "Tiene pinta de tener poca sangre. Seguro que tiene horchata por mucho que diga".
Todo esto después de que Saray reconociera, como ha quedado plasmado en el blog del Gato, que le gusta el sexo oral, pero que sólo ha podido llevarlo a cabo con "tres chicos".