Pocas veces Gran Hermano ha avanzado a golpe de sorpresas como éste. Parece una película de terror adolescente americano, un thriller psicológico o el típico folletín de espías. Uno no gana para giros del guión. Rebequita, en su día ofuscada por la vejación a la que Nagore, Gonzalo, Juan y compañía sometieron a su muñeca 'Rosita' violándola con un cepillo de dientes, parece haberse olvidado y duda si nominar a quien entonces la acogió: Indhira.
La novia de Arturo se lo comentaba así a Hans y Saray: "Antes decía que eran todos unos falsos, que no se que...y ahora como los ve a todos bonitos. Hasta ahora yo ponía la mano en el fuego...".
Hans, experto en estrategias e historia del reality, dijo: "Hace su Gran Hermano",
El beso a Nagore
No era un beso de la mafia. Lo más grave de esta situación y lo que más ánimos ha encendido, es que Rebeca le diera un beso de buenas noches a Nagore, la nominada por el grupo de Juan, Tatiana y demás. Ella dice que lo hizo, incluso, para fastidiar a Indhira que estaba delante. Poco antes, además, le había dicho a la vasca que quería ser un dedo suyo.
Hans opina que "Una cosa es una buena convivencia con buenos días y buenas noches y otra cosa es mamarle el agua a la gente". Porque: "Va de mosquita muerta y hace su papel"
Las porqué de una posible traición
En el confesionario, Rebeca ha explicado que ella, en realidad, nunca ha estado con nadie, y ha dejado ver que podría nominar a Indhira porque "se está dejando influencia por Arturo". La realidad es que no sabe por quién se decantaría puesto que: "no estoy de ningún lado, simplemente: quiero ganar".