En su última semana en la casa de Guadalix los concursantes han tenido que crear una coreografía sobre cintas andadoras. El super es el encargado de valorar todos los días si los concursantes han superado diariamente la prueba; si considera que lo han hecho satisfactoriamente, los de Guadalix recibirán todos los días un kilo de un alimento básico.
A pesar de que la intención de los grandes hermanos para su última prueba era darse una tregua para irse de la casa con buen sabor de boca, el propósito no les duró mucho. y no es difícil de apreciar que la coordinación en ella brilla por su ausencia. La malagueña tiene miedo y no puede hacer demasiados pasos de baile sobre la cinta. A pesar de ello, sus compañeros se empeñaron en hacer una coreografía elaborada. Raquel López
Pepe al rescate de Raquel
Sus dos estancias en Guadalix le han servido a Pepe para conocer muy bien a Raquel López. El madrileño sabe que su compañera carece de coordinación y entiende que la pueba puede llegar a ser peligrosa para ella, por eso quería "conseguir de alguna manera que Raquel se subiera a la cinta sin que se matase". La defensa que Pepe hace de su compañera abre la caja de pandora y provoca una . Jorge consideraba que "se está sacrificando por el grupo" y entiende que Raquel debería de hacer lo mismo. fuerte discusión
Ante la actitud de Jorge, Silvia decidió llevarse a su compañero al jardín para intentar que se relajara un poco. La malagueña le comentó que no tenía razón en sus argumentos. Silvia es consciente de que Raquel no tiene coordinación y le comentó a su compañero que tenía que mostrarse más comprensivo y que pidiera perdón a Pepe. Pepe también quiso disculparse por los modales que había mostrado: "cuando veo algo muy claro me pongo muy nervioso si no me entienden". Aunque parecía que habían firmado el son de paz, la tranquilidad no duró demasiado tiempo en Guadalix,
Pepe quería hacer la prueba lo más fácil posible y no ha logrado entender porqué sus compañeros le dan tanta importancia a hacer una coreografía bonita. No ha conseguido entender la actitud de su compañeros y en el confesionario estalla y se pone a llorar. "Yo quiero pasar la prueba, no pasarlo bien", explicaba Pepe. Cuando el super llamó para confirmarles que habían superado el primer día de la prueba y serían recompensados con un kilo de queso Pepe fue el encargado de contestar a la llamada. Tras colgar el teléfono el creador del nomineitor no se pudo callar. "Sois unas excelentes personas, a ver si mañana crecemos más", comentó un tanto irónico a sus compañeros. A Jorge no le gustó nada este comentario, y se puso a criticar al que ha sido su amigo durante 'el Reencuentro' con Nico. "Es una actitud fascista" le comenta. "La pullita sobra, mi objetivo es pasarlo bien aunque no quiero darle patadas a nadie".
Ainhoa se enfada Aunque Ainhoa se había propuesto no discutir con sus compañeros en su última semana en la casa, su intención no duró demasiado tiempo. La madrileña se enfadó porque sus compañeros no le seguían el ritmo en la coreografía y necesitaban más tiempo que ella para memorizar los pasos de baile. Enfadada, la madrileña decide sentarse de brazos cruzados en el sofá y mirar mientras sus compañeros ensayaban. A Nico no le gustó mucho el comportamiento de su pareja y no tardó demasiado en comentarle que no estaba actuando correctamente: "deberías estar ahí, pero haz lo que quieras". "Faltan cinco días para la final así que mordámonos la lengua", le aconsejó el italiano. Silvia no pudo evitar reírse en el jardín con su compañero de la madrileña. "Menudo cabreo lleva, cuanta más indiferencia hacia ella muestras más se cabrea", comenta. "La cabra tira al monte", le responde Jorge, refiriéndose a lo poco que le ha durado la intención de vivir sin conflictos a Ainhoa.