Los finalistas de 'GH: el Reencuentro' están encantados con seguir en Guadalix. Aunque no saben cuándo será la final ni cuánto tiempo les queda en la casa, saben que todavía les queda una prueba semanal. Silvia y Jorge se lo han preguntado al super para saberlo de primera mano y se lo ha confirmado.
Sabiendo que aún les queda una prueba más, Silvia y Jorge le han propuesto a Nico y a Ainhoa que se den una tregua. Sólo quedan seis concursantes en la casa y quieren "tabla rasa, empezar de cero y que el público decida", comentó Jorge.
A Ainhoa la idea de la tregua le pareció estupenda, pero el italiano se sintió un poco ofendido con esta proposición y le preguntó a Silvia si se ha visto alguna vez ofendida por su parte. La malagueña le contestó que sí, que alguna vez se ha sentido un poco atacada indirectamente. Nico no tenía el mismo punto de vista y le explicó que en el confesionario puede decir lo que quiera y que a ella nunca le ha atacado directamente. Para no discutir Silvia decidió zanjar la conversación diciendo que "habrán sido alucinaciones" suyas.
Los seis habitantes que quedan en Guadalix no podrían estar más encantados con su pase a la final y las felicitaciones entre ella no han cesado desde que conocieron que tenían posibilidades de ganar el reencuentro. Jorge se siente muy afortunado, "no me visto en una final ni jugando al futbolín en mi casa" bromea. "De abandonar en GH1 a vernos en la final", comenta a su compañera. Pepe también ha felicitado a Raquel. "No se puede venir mejor acompañado" comenta el creador del nomineitor a su compañera.
La esperanza que tienen el resto de finalistas no es compartida por Nico. El italiano cree que él y su pareja no tienen demasiadas posibilidades de proclamarse ganadores. Sin demasiadas esperanzas lo único que quiere pasarlo bien durante la semana. "Con la caña que van a meter Ana y Chiqui contra nosotros es imposible que ganemos" le comenta a Ainhoa. "Somos los únicos que entramos en el momento cero y nos vamos el último día" le consuela Ainhoa, quién todavía no ha perdido del todo la esperanza. Habrá que esperar a la final para ver que pareja se alza con la victoria.