Cada vez que uno de los concursantes es expulsado se produce un ritual. Primero, la la entrevista con Mercedes Milá que todos vemos por televisión. Y, en segundo lugar, acontece un encuentro con el psicólogo que corresponda (cada concursante tiene uno), que se encarga de orientarle en su salida al exterior. De este modo "se sienten como en brazos amigos", explica Milá.
Esta noche, la presentadora de GH 10 pregunta a Sergio, el psicólogo de Liz cómo ha encontrado a la concursante. "Yo la he reforzado todo lo que he podido durante la entrevista", explica. Pero la reacción de sus compañeros ha sido tan tensa que la periodista teme que Liz se haya derrumbado. "No, Liz está bien", aclara el psicólogo. "Le preocupaba qué ha podido pasar con la gente que la conoce fuera. Su ex... Y le ha preocupado también la reacción de sus compañeros. No ha entendido la agresividad que había en la bancada".
"Bueno, por lo menos, Mirentxu le ha pedido perdón al final. No perdón, pero sí le ha venido a dar un abrazo y eso le ha ayudado mucho", aclara Milá. "Sí, es verdad que la reacción de todas las chicas ha sido muy fría y que son los chicos quienes la han saludado, pero es normal, porque su relación es mejor con ellos", aclara el terapeuta.
¿Qué es lo primero que te ha preguntado al salir a la calle?, quiere saber Milá. "Lo primero me ha preguntado por mi hija porque ella extraña mucho a la suya", confiesa Sergio. "En todo caso estaba fuerte, Mercedes, puedes estar tranquila".
"¿Y cómo es Liz? Tú que la conoces mejor que nadie, cómo la definirías", pregunta Mercedes. "Pues como una persona estable emocionalmente, más cordial que cooperadora y bastante equilibrada. No es característico en ella tener reacciones muy viscerales". "¿Y por qué le dicen que va de víctima?", sigue Milá. "Creo que puede haber grandes diferencias culturales y creo que sus compañeros no le han sabido entender".
Para Sergio, su experiencia por GH es única en el sentido profesional. "GH es como un invernadero de sentimientos y emociones. Hoy lo ha dicho Iván: Me he reído como nunca. Posiblemente lo que llegas a sentir en cuatro meses no se puede comparar con lo vivido cuatro o cinco años fuera. Y para esto se los prepara. GH tiene un parte positiva que se disfruta muchísimo, pero la parte negativa (ese camino de baches del que hablaba Iván) existe y es muy duro. La diferencia es que tú en la vida tienes baches, pero cuando tú tienes un bache con esa persona puedes apartare, pero aquí un bache implica tener que levantarte junto a la otra persona, comer con ella... Entonces ese bache se hace más grande y más grande", explica.
"Sí y lo bonito de este programa es que, en el fondo refleja, las distintas personalidades que aparecen, por ejemplo, en una reunión de vecinos. Es que es la vida realmente, es el reflejo. La cara de Liz, cómo se ha emocionado con los vídeos. O la cara de las tres chicas cuando han visto y han podido decirle lo que pensaban" Ves esas cosas y uno piensa: ¡cuántas veces nos encontraremos con esto en la vida!", ha resumido Mercedes Milá. Y Sergio sigue: "Yo como psicólogo aprendo mucho en GH. Me quedo sin habla muchas veces. Me sorprendo porque cualquier reacción de las que viven allí dentro son muy diferentes (superan) a las que yo he podido estudiar fuera".