Queda sólo una semana para conocer con exactitud cómo va a desarrollarse la repesca de Gran Hermano. El regreso de algún concursante a la casa que puede reabrir viejas heridas o cerrar idilios que se quedaron en suspenso. Sólo Gonzalo y Ángela no podrán entrar porque sus expulsiones son definitivas, y Lis porque tiró la toalla. Las llamadas para elegir al nuevo habitante de Gran Hermano serán gratuitas por respeto a los que se han gastado el dinero expulsando a quien ahora será repescado.
La primera premisa que tendrán estos concursantes que vuelvan a la casa es que no podrán hacer estrategias preconcebidas. Es lo que les ha dejado claro Mercedes Milá. Y les ha puesto el ejemplo de Ana Toro que el año pasado tuvo que irse por revelar a los concursantes cosas que estaban sucediendo fuera de la casa.
La que ya ha apuntado sus intenciones es Nagore. Dice que le gusta mucho Laura: "Qué buena está", le ha dicho a Ángela durante la gala. Su mujer le ha explicado que tiene varios tatuajes escondidos. Uno en el tobillo, otro en el abdomen y otro en las ingles. "Menuda ginkana", ha opinado la vasca.
La concursante expulsada con mayor porcentaje de Guadalix, que también tenía palabras y no de cariño para Toscano. Ha dicho que lo de nominar a Tatiana es de "expulsión de directa, me da una rabia que no esté nominado porque se iría a la calle directamente". Juan tiene una teoría, "si por una casualidad piensa que le perjudica, no lo haría". Y Melanie: "tengo unas ganas de que salga nominado para que se vaya a su puta casa".
Pilar, incluida en el lote
La que apuntaba dudas sobre ofrecerse a la repesca era Pilar, que antes no quería: "Lo pensé mejor, con un matiz, con la cabeza sería más lógico, pensar friamente y dar paso a la juventud, pero no lo puedo evitar con el corazón, la quiero más que a mi vida".