Este martes el Gran Hermano anunció a los concursantes, reunidos en el salón, que desde GH Israel iban a decir unas palabras. En la pantalla aparecieron los compañeros de Jackie, que le felicitaban por su cumpleaños. El muchacho aguantó el tipo, pero no pudo evitar soltar la lagrimilla.
Posteriormente, la organización le indicó al israelí en privado que el intercambio había concluído. Volvía a casa. Fuera le esperaban sus nuevos amigos para despedirle entre besos, abrazos y promesas de amistad eterna chapurreadas en spanglish:"Yu an mi olguais frens".
Su regreso supone asímismo la repatriación de Lydia, tras la conclusión de esta prueba tan especial, un Festival de la canción en que ambos grupos han 'intercambiado' dos de sus temas más míticos de Eurovisión: 'Habanibi' y el 'Amante bandido' de las Azúcar Moreno.
"Esta chaval gana aquí"
Durante su estancia en la casa, Jackie Menahem ha recibido un curso acelerado de la vida en GH12: Ha aprendido un término imprescindible en nuestro glosario, "edredoning"; ha cantado, y bailado con Patricia; ha escapado de la maquinilla de Marcelo, que intentaba hacer de él un hombre depilado y metrosexual; y, pese a no entender el idioma, se ha enterado muy bien de todos los líos que hay en esta edición, incluido el incomprensible tonteo que se traen Jhota y Terry.
Los GH de Guadalix, por su parte, se llevan la mejor de las impresiones de su ex compañero hebreo. En el confesionario, todos han coincidido en que era muy simpático, y se han manifestado encantados con su carácter alocado, generoso y desenfadado. Jhota va más allá, y considera que hasta podría haber ganado nuestra edición del concurso: "este chaval gana aquí, es bueno... mejor que el Byamba".
¿Enamorado de Catha?
Él, qué duda cabe, también los lleva en el corazón. Pero, si alguien ha causado buena impresión en Jackie, esa ha sido Catha. A pesar de que, supuestamente, mantenía una relación sentimental con una de sus compañeras israelíes, en cuanto se enteró de que la venezolana estaba soltera, al chaval se le olvidó cualquier tipo de compromiso que tuviera en casa. Ya se sabe, lo que pasa en España se queda en España.
"Yoamo a Catha, es preciosa", repetía hasta la saciedad abriendo como platos esos ojos tan expresivos. La atractiva Cathaysa, aunque le dio largas con una sonrisa hasta el último momento, si reconoció que Jackie le gustaba como persona: "es genial este niño, me encanta". Quién sabe qué hubiera ocurrido si hubiera estado más tiempo en nuestro país.