¡Buenas Noches!
Mis días previos a la entrada en la casa no hacía más que pensar si estaba haciendo bien o mal. Pero algo me decía desde hacía tiempo ya que necesitaba una explosión en mi vida, algo diferente y emocionante.
Es increíble como la mente de una persona, de nada, sólo de imaginación, puede hacer vivir y sentir emociones que nunca había sentido tan intensas. Es mágica esta casa.
Durante 4 meses he reído, he llorado, he estado triste (los menos momentos) y he estado muy feliz viviendo momentos mágicos y emociones nuevas que me hacen sentir vivo y lleno de energía.
Para mí ser finalista supone haber vivido este programa desde el primer día hasta el último, sintiéndome muy querido por mucha gente, disfrutando y saboreando estas sensaciones tan intensas. También supone que la gente ha visto lo mejor de mí y por eso ha querido que viva esos momentos hasta el final.
Si con nuestras vivencias en la casa la gente ha disfrutado, me considero muy afortunado y agradecido, y ojala siga siendo así hasta el último día. Sólo puedo decirles... ¡gracias!