La malagueña, ex novia de España, tiene una nueva enemiga en la casa, como si no tuviese ya unas cuantas. Se trata de Tatiana. Indhira desconfía de ella porque siempre le hace preguntas oportunas que a su entender son para herirla: "Ella hace las cosas por fastidiarme y lo que quiere es sacarme de mis casillas y no lo va a conseguir. Ayer me soltó para picarme, que qué estará pensando mi madre de mí".
"No le pienso reír las gracias. A mí ella me parece una ordinaria. Creo que valgo más como persona". Y también Saray y Toscano, a los que Indhira califica de "gente normal y llana". La gallega, por su parte, le da la razón a la malagueña. Dice que Tatiana "es muy falsa, y algunos además de falsos son muy tontos".
A Indhira le pitan los oídos
Mientras, dos contertulias muy poco parecidas. La azafata Carol y la dueña de Rosita, Rebeca. Cada una con intereses bien distintos en la vida y con formas de ser que no tienen absolutamente nada que ver, pero las dos con un criterio muy parecido sobre un mismo tema; Indhira. Creen que se llevará "muchos palos en la vida", que es mala porque "te fulmina con la mirada".
"Es una estirada de las que si mide un metro setenta, seguro que dice su altura es un metro ochenta, dijo Carol. "Tiene celos de los malos y encima no dice las cosas a la cara". En conclusión, es "la típica loba envidiosa", especificó Rebeca.
El caso de Arturo
Por otro lado, Indhira sigue dándole vueltas al problema de Arturo. Tras la bronca que tuvieron en la que ella terminó lanzándole un trozo de lasaña, ahora le pone verde en cuanto tiene ocasión: "en cualquier discusión yo siempre he dado la cara por él. En cambio él siempre se pone del lado de la otra persona".
Encima ha señalado que se siente traicionada. Se ha dado cuenta de quiénes son sus "verdaderos apoyos en la casa". Porque la gente por la que ella se desvive, a la hora de la verdad, "no ha dado la cara por mí".