Ambos coinciden en casi todo. Por ejemplo, en que les gusta salir de día más que de noche. Arturo se las quiere dar de maduro y dice que eso es por la edad, ella que porque el ambiente es más sano y "no hay tontería". Parecerían tal para cual, por eso tras escuchar sus pareceres sobre el particular él aprovechó para deslizar el brazo por el cuello de ella. Sin embargo, Carol se quedó de piedra. Estática.
Del mismo modo que cuando le hace un comentario de corte sensual, ella le echa un jarro de agua fría. Así ocurrió con el Cola-cao, que Arturo dijo que le ponía "caliente" tomarlo y ella replicó que a ella "también, porque tenía frío y ya no lo tengo".
Este tipo de detalles son los que enervan a Arturo, que se quejó de que es una "fina". Y le dijo "espero que no te estés esforzando en ser así, porque me decepcionarías mucho". A lo que ella contestó: "¿Después de todo este tiempo, ¿tú crees que no soy así?"
Pero cómo va a ser Carol una "fina" si ya es capaz de expeler ventosidades como el resto del plantel de Gran Hermano 11: "Está claro que las apariencias engañan", rectificó Arturo en cuanto cató la obra de Carol.
Arturo está muy harto de todos
Esta situación está hartando a Arturo, que no aguanta más el ambiente y ha manifestado de forma tajante: "Tengo ganas de salir de aquí y perderos de vista". Ella es más severa incluso: "Del tema Arturo yo ya he dicho lo que hay, y punto, y el resto a disfrutar todo lo que pueda".
"Me preocupa lo que piense mi gente con el tema Arturo, porque ya voy teniendo más confianza y voy haciendo más cosas con él, nos acercamos y nos tocamos más; el otro día le eché crema, pero él es mi antiprototipo, aunque he tenido algunos de esos con los que he terminado saliendo, pero no me gusta, si me gustara yo soy de ideas fijas, pero como amigo sí porque me cae muy bien".
"Ayer en la fiesta es que las cámaras se volvían locas buscándonos, y yo no quiero que se vea algo que no es". Lo dicho, calabazas en toda regla.