No sabemos si es por la intensidad de la convivencia o por la inyección de autoestima que le debe haber dado su salvación en la última expulsión, pero Gerardo está que se sale. Si hasta ahora Arturo ostentaba el título de 'Macho-man de la casa', el madrileño le ha tomado la delantera, con el turbo puesto y sin frenos.
No sólo se ha dado un baño etílico con Carol en el jacuzzi, consiguiendo incluso que ésta se quitara la parte de arriba de su bikini, sino que, después de haberse pasado toda una noche tonteando con Saray, al final se ha lanzado a los labios de la de Ferrol, quien, sorprendentemente, le ha recibido con los brazos abieros. Así se lo ha confesado Gerardo a Ángel: "Ayer me di cinco o seis besos con Saray", aunque el madrileño considera que eso "no es enrollarse".
Por su parte, cuando Siscu le ha hecho un comentario a la rubia sobre su 'affair' con gerardo, ésta a respondido que ella "se da morreos con quien le da la gana y que no tiene que dar ningún tipo de explicaciones a nadie".
Saray cree que Gerardo se lo toma como un juego
Hablando de lo ocurrido con su amiga del alma, Laura, Saray ha declarado que está convencida de que "Gerardo está jugando y que lo que hay entre los dos es un tira y afloja". Es más, estos besos no han cambiado en absoluto su concepción de él: "Sigo pensando que es prepotente, un payaso y no me fío para nada de él". Pero ya se sabe que del odio al amor, hay sólo un paso.