Ángel no se imaginaba que esa iba a ser su noche de suerte. Durante una fiesta, Ángel, con más ganas de guasa que otra cosa , retó a Carolina a la salida de la ducha a que se quitara la toalla.
Fuera miedos, fuera complejos, fuera toallas... Carolina no se corta un pelo, y destapa su turgente anatomía sólo para los ojos de un Ángel que no da crédito de lo que ante él se desvela. Como el destape se llevó a cabo en el punto sin cámaras de la casa (más o menos el rincón del baño en el que se guarda la fregona) nosotros no pudimos verlo, pero el desorbitado semblante del Madrileño era todo un poema: "Me ha dejao blanco, hija de puta", exclamó.
A la mañana siguiente, Gerardo bromeaba con el afortunado: "Te acuerdas o no que viste en pelotas a la diosa de ébano". Poco después. Carolina comentaba la jugada con una alucinada Indhira: "Ayer mi novio se llevó la exclusiva que no va a ver Interviú".