Acababa de discutir con Iván y casi llegan a las manos. De aquella manera, como sólo se enfrentan los que saben que no se van a pelear. Pero habían puesto la nota tabernaria de la noche con los "tú a mí no me señalas" de rigor. Y de pronto salió su nombre a la palestra. El trato que le había dado a Gisela y a Loli se puso en tela de juicio y, cómo no, volvieron los gritos.
En su favor rompió una lanza Liz: "Yo lo viví también en casa. Entiendo que Gisela tuviera un sentimiento por él. Pero no vi que él fuera a más. Él es como yo, que puede tontear aunque no sienta nada. Carlos siempre dijo que le gustaba Loli".
El quid de la cuestión fueron unas manitas bajo entre las burbujas del jacuzzi. Gisela se quejó de que él se dejó querer en el agua: "Sino me hubiera acariciado en el jacuzzi como lo dijo. Y luego no hubiera dicho lo de la carne es carne, que me parece feísimo...".
Eva no perdió ocasión de defender a su amiga: "La primera semana sí has tonteado con ella. Veinticuatro horas siempre al lado de ella".
No es culpable quien escucha a su corazón
"Pero porque estaba a gusto", trató de explicarse Carlos. Que no le quitaba la razón: "tuve una lucha en la casa uno entre cabeza y corazón. Yo quería que me gustara. Pero no lo he hecho a mala fe".
Para Eva sí existía mala idea: "En el sofá y los dos con la manta tapada y la mano por debajo. Cuando te diste cuenta de que no te gustaba y la diste de lado. Eres muy listo Carlos, eres muy listo".
¡Y tú eres muy listilla! -contestó el santanderino.
Loli puntualizó: "En primer lugar, evidentemente no voy a decir que me gusta si creo que hay algo con Gisela. Luego vi que ella tenía un sentimiento muy fuerte hacia él y vi que lo estaba pasando mal...".
Instantes lacrimógenos
Momento para las lágrimas, antes de intervenir un bloguero, Almudena interrumpió a Loli y dijo llorando: "Yo creo que lo que tenía Gisela era un amor muy bonito".
El periodista experto en Gran Hermano, Nacho, de nick ¡noviorendido', quien reconoció que era ivanista orgulloso, enumeró sus decepciones de esta edición del programa para subrayar una: "este caballero [Carlos H.], tan guapo como chulo. Pregunto ¿tú eres así de chulo? Tan prepotente y chulo. Y la chica que tienes al lado que pone una cara de institutriz amargada"?
Harto de aguantar reproches
Carlos se enervó: 2¡Deberías abandonar el plató! Y yo sé cosas que te avergonzarían en público y no te las voy a decir".
"Siento si te he ofendido. Pero es que eres un chulo y todos lo hemos visto. Dime qué me va a hacer ser un hazmerreír. Llevo 18 años en esto", se defendió el periodista.
Carlos se sentía incomprendido: "Yo lo único que he hecho ha sido decirle a Iván que guarde las formas".