La situación es la siguiente. Estaban Indhira y Arturo encamados, envueltos entre las sábanas en un momento de no edredoning, cuando el vasco se confesó:
- "Me encanta gustarte pero no mucho"
"Lo tendré en cuenta, un poquito nada más", respondió ella. Lo que no gustó a Arturo que se lo recriminó: "Ah, no, no, lo tienes que tener en cuenta mucho. Es que al fin y al cabo ya ves que soy un borracho, y un loco y tengo tres hijos desperdigados y todo eso".
Indhira pareció ignorar lo cómo le decía Arturo que no quería una unión tan estrecha entre ambos y dijo: "Tengo buenos planes: tener una chacha y una piscina". Entonces Arturo estalló: "¡Pero esos planes no son mios, son tuyos!".
El sexo todo lo cura
Al final, cuando la pareja se encontraba metida en su habitual punto de no retorno, echó mano de la llave maestra que abre el cerrojo de todos sus problemas. Dijo Arturo: "Se me está poniendo dura". Indhira contestó:
"¡Ay! tu cuando no la tienes dura Arturo"
Los problemas crecen
Sin embargo, sus desencuentros siguen siendo constantes. Algo que provoca roces con los demás concursantes. Arturo le preguntó a Hans si había escuchado lo que le había dicho Inhira y él le replicó: "Te he oído más a ti".
Arturo estalló fuera de sí: "Ah bueno, no puedo hablar con nadie, a ver si me sacan de esta puta casa".
Indhira, resignada
Mientras tanto, Indhira se hace a la idea de que no va a llegar muy lejos con el vasco. Y además le molesta ese trato condescendiente: "No tiene tacto, se cree que me voy a 'enchochar'".
Su problema de raíz es que se ha enamorado: "Quiere llevar una vida como amigos y tal, pero evidentemente si se lía con otra me va a joder. Me he montado la película de que quiere qeu me vaya..."