Gran Hermano, en directo: discusión a primera hora

Esta noche es importante. Se nos viene una salvación múltiple y, además, uno de los candidatos a la repesca abandonará la casa. 40%, 27%, 15%, 10% y 8% son los porcentajes para la expulsión y todo apunta a que la cosa se va a poner tensita. Y ya que estamos de datos, aquí van los de la repesca: 54%, 30% 13% y 3%. Hay un claro nombre no votado para la repesca y esta misma noche dejará la lucha.

La casa anda convulsa. Daniela y Maica se distanciaron de Óscar apenas después de que Daniela lo salvara de entre los nominados. Óscar quiso hablar con ellas, ellas no quisieron en aquel momento y ahora, que sí quieren, Óscar pide que le respeten sus tiempos. Buen baile, para no variar.

Daniela es la nueva minisúper. No hubo más candidatos y Daniela se hizo con la chapita. Se ha ofrecido a ayudar a quien lo necesite y ha accedido a los cambios que le han pedido. Incluido el de Jorge, que quería salir de la cocina y ahora está en el baño. Que sea la energía que antes desea Daniela sacar de la casa, no significa que lo vaya a condenar a lo que no le gusta. Y en realidad no está mal pensado. En ese plano energético en el que a veces funciona Daniela, le conviene que Jorge esté de mejor humor.

Dicho esto, conectamos con la casa. Descubre aquí la última hora de la casa de Gran Hermano.

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Elsa se sincera como nunca con Violeta sobre lo que sentía por Edi: "Él era mi lugar seguro"

Elsa llegaba a la casa de Guadalix como una de los cuatro aspirantes a la repesca de 'Gran Hermano' y el primero con el que se encontraba era con Ediy tras esto con Violeta, con la que, en sus primeras horas juntas, ha tenido su conversación sincera sobre todo lo que pasó en las primeras semanas.

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Tremendo

Violeta toma el sol en las tumbonas junto a Lucía y Vanessa. Lucía le pregunta a Violeta qué tal con Elsa y Violeta le responde que muy bien, que hablaron ayer y muy bien. "Es buena persona. No la conozco mucho, mucho, pero me parece buena chica", dice Violeta de Elsa.

Después envían las tres un beso a Javi y otro a Silvia.

Y después Violeta saca bola. Dice que Tommaso no le parecía guapo. Al que sí califica de "tremendo" es a Lorenzo.

Pues no lo cuentes

Adrián, Manu, Elsa, Daniela, Violeta y Maica salen a desayunar a los hinchables naranjas del jardín. Ha costado varios intentos que Maica acepte sentarse sobre una toalla rosa. Había barro y hasta que Adrián no ha encontrado la solución, Maica no se ha sentado.

Maica dice que ha tenido varias pesadillas y Adrián pregunta si tenía algo que ver con "nosotros" (en referencia a los habitantes de la casa). Maica le acusa de egocéntrico y Adrián rebate que ha dicho nosotros y que no se refería a sí mismo. "Adrián, que nos conocemos", Maica está empeñada en que Adrián quiere saber si ella ha soñado con ella y con él y no deja opción a que Adrián diga que no. El caso es que Adrián no ha mostrado mayor interés por las pesadillas de Maica lo mismo que no ha entrado al "que nos conocemos".

Adrián tiene cogida la medida a Maica

En la cocina recogen los cacharros. Adrián, Juan y Daniela. Pregunta esta última si limpiará hoy Oscar el jacuzzi. Como Óscar no está para responder, cualquier respuesta que le den los que sí están no vale de mucho.

Maica sale del baño: "Adrián, Adrián, ¿queda café?", pide. "Buenos días", responde Adrián. Y después de enjuagar dos veces las tazas rosas, le sirve el café. Adrián se conoce bien los movimientos que Maica necesita para usar una taza.

De nuevo en el baño, Maica repite que le faltan algunas cremas, entre ellas el autobronceador y "pues no extrañaría el Tommaso", termina. Llega Adrián con los cafés al baño. "Ay, muchas gracias. Que Dios te lo pague con muchos hijos", le dice Maica cogiendo la taza.

Arriba

Suena la música para los acostados, que finalmente han sido todos menos Jorge. Se resisten a levantarse. Suele pasar.

La mancha resistente

Adrián se vuelve a la cama. Jorge, que le ha despertado la humedad (dice), se va a la lavandería a quitarse una mancha del pantalón y deambula por la casa buscando más soluciones. El spray no ha funcionado.

Vanessa se ha metido en la cama y mira seria en la oscuridad.

Mejor con respiro o sin respiro

Vanessa y Adrián se sientan en la barra de la cocina. Él le nombra a Javi y Vanessa se queda atrapada hablando de él. Le cuenta a Adrián cuándo se enamoró de él y se tranquiliza pensando en su relación, el tiempo que llevan juntos o el sentimiento que les une.

Hablan también de salir y volver a entrar en la casa. Adrián opina que un respiro tiene que sentar bien, aunque Vanessa dice que ella hubiese preferido estar de seguido, sin salir. Explica que se tuvo que adaptar a la vida fuera y ahora volverse a adaptar a estar dentro.

Una mala digestión

Vanessa se queda hablando con Adrián en la cocina. Él intenta sacarla del pasado, pero Vanessa no puede. Ella ha vivido las cosas, las ha sufrido y las ha digerido, dice. Pero las ha digerido mal. Así que le toca seguir digiriendo.

Ella dice que ver a una persona llorar y decir que se está victimizando, no lo encaja. Dice que en la casa se han cruzado límites que ella no admite que sean cruzados.

Hay muchas cosas que Vanessa dice que no entiende. Mismamente no entiende que Óscar cambiara con ella (y eso que Óscar le ha dado una respuesta hace un rato en el jacuzzi). Tampoco entiende el último posicionamiento contra ella. Y sigue la lista.

"Qué afán de protagonismo"

Los gritos han despertado a Adrián, a Edi y a Juan. Óscar sale del jacuzzi, ya no se va a duchar. Además no sale agua caliente. "Madre mía, que afán de protagonismo ya por la mañana", comenta Edi a Óscar sobre Vanessa antes de lavarse los dientes.

Vanessa se va a la cocina a buscar un vaso de leche y se queda en la cocina con Adrián. Aún no ha sonado la música.

Un poquito de discusión por la mañana

Entran a hablar de la relación de Ruvens y Óscar. Vanessa insiste en poner en duda la relación y acusa a Óscar de justificar a Ruvens y dice no entender que esté con él después de lo que Ruvens dijo e hizo Óscar niega que esté justificando nada y le marca a Vanessa la diferencia: "yo te estoy contando lo que siento". Y lo que siente es que Ruvens le entiende y eso para él es una maravilla. Además insiste que él no es rencoroso y si alguien le pide perdón y siente que es de verdad, pues perdona.

Vanessa desvía la conversación hacia el cambio de Óscar hacia ella y Óscar le intenta explicar que vio cómo trataba a otras personas (en concreto a Jorge) y no le gustó. Digo intenta porque Vanessa no acepta la explicación. Ella quiere que Óscar entienda que si ella trataba así a Jorge era porque tenía algo con él. Pero eso no quita que Óscar vio algo y ya no puede hacer como si no lo ha visto.

"Pues entonces"

Óscar busca su bañador y se va a la ducha del jacuzzi. Está a punto de entrar al agua, cuando aparece Vanessa con su toalla bajo el brazo. Óscar le dice que le gusta que entre ellos no nota rencor y que le gustó encontrársela en la repesca, "vestida de verde, muy mejorada físicamente y más tranquila". "¿Más tranquila?", Vanessa lo pone en duda y acto seguido le explica que ella notó, antes de irse, un ataque hacia su persona. Óscar pide que concrete y la respuesta de Vanessa es que se le acusaba de causar conflictos. Óscar le recuerda que estaba metida en todos, pero Vanessa replica: "es que yo no me callo las cosas". "Pues entonces", le dice Óscar.

Óscar le dice a Vanessa que no le parece que haya podido pasar nada tan grave en el concurso como para no tener relación fuera. Pero Vanessa se abre la herida y le dice a Óscar que ella lo pasó muy muy mal y dice que Óscar tuvo culpa en ello. Óscar rebate que él también lo pasó mal y pasan a una conversación en la que ambos se dicen que vieron cosas que no les gustaron en el otro y de ahí sus cambios.

"Aprovecha"

Ruvens se va a ir a la cama. "¿No me vas a dar un abrazo?", le dice a Óscar en la cocina. "Lo había pensado, pero no me atrevía", responde él. Ruvens le abre los brazos y acoge a Óscar: "aprovecha, que igual sólo me quedan dos días". "Qué dices, una casa con tres fresis", se alarma Óscar. "Pues por eso me quiero ir", bromea Ruvens.

Aquí están

Ruvens con su pijama de perritos teckel se mira sus pies depilados en el sillón. Llega Óscar con una decisión tomada. Le dice a Ruvens que le va a pedir a Maica una cosa muy concreta. Le va a pedir que no le destroce en directo. Es decir, que si les preguntan sobre su problema, no responda en el directo. Para Óscar es un asunto entre ellos dos que tienen que hablar ellos, no en el directo de esta noche. Y hasta no solucionarlo, no sacarlo ahí. Para él, "si Maica no le respeta eso, prevalece el juego frente a la amistad".

Empezamos

Buenos días! Aquí Ada en blanco y negro. O eso parece. Tengo a Maica dormida en ambas señales. Pero hasta que no vea a Ruvens y a Óscar bien tapados, hay esperanza de color.