Gran Hermano: Así les hemos contado cómo Maica, harta, confiesa que no soporta a Adrián

Nos despedimos por aquí, pero el minuto a minuto del debate continúa. Esta noche estaremos muy atentos a los resultados de la prueba semanal, que pondrán en juego el presupuesto de los concursantes para los próximos días. Además, no perderemos de vista la tensa discusión entre Maica y Adrián, y el delicado momento que atraviesan Manu y Laura, cuya relación pende de un hilo.

¿Qué sorpresas nos deparará el debate de esta noche? ¿Lograrán los concursantes superar la prueba y asegurar su presupuesto semanal? ¿Será capaz Maica de perdonar a Adrián tras el desencuentro? ¿Encontrarán Manu y Laura una vía para resolver sus diferencias?

No te pierdas el debate de Gran Hermano esta noche, donde revelaremos todo esto y mucho más. ¡Prepárate para una velada llena de emociones, giros inesperados y la intensidad de la convivencia!

En la señal de Mitele Plus, comienza el debate. Ion muestra imágenes inéditas de la conversación entre Laura y Manu, captando la atención de todos en el plató. En el video, se escucha a Laura decirle a Manu: "Bien que te callabas muchas cosas; he sido una tonta".

Mientras tanto, Edi y Violeta hablan sobre los valores que consideran esenciales en una relación: "Comunicación, confianza y compartir tiempo de calidad".

En el salón, Ruvens, Adrián y Óscar conversan sobre pendientes y planean hacerle un agujero en la oreja a Óscar con una aguja para que él también lleve uno. Sin embargo, él no está de acuerdo con la idea.

Mientras tanto, Edi, algo ansioso, se muestra preocupado por la hora, pendiente del debate que se celebrará esta noche y nervioso por conocer los resultados de la prueba.

… entre posicionarse del lado de Adrián o de Tomasso. Siente que tiene muchos motivos, pero no sabe cómo expresarlos. Óscar, viendo su indecisión, decide echarle una mano: “Mira, lo que tienes que hacer es ser sincera, decir la verdad de cómo te has sentido. Adrián está jugando sucio, tratando de alejarte de Tomasso porque o te quiere para él, o no quiere que nadie más te tenga. Y Tomasso, por su parte, es un chico que se deja influenciar fácilmente, y eso no está bien. No sé cómo lo dirías tú, ni cómo ponerle tus ‘alambradas’, pero creo que el fondo del asunto es ese.”

Maica está visiblemente desesperada y afligida por todo lo que ha sucedido con Tomasso, pero sobre todo por el comentario de que el idioma podría ser un obstáculo en su relación, especialmente cuando, pocas horas antes, él se había mostrado tan ágil y comunicativo en la radio. Además, se siente profundamente sorprendida por la frase que Tomasso le lanzó en medio de una discusión: “No, si ya me había avisado Adrián de que eras así”. Con rabia, Maica no puede evitar preguntar: "¿Por qué Adrián va por ahí hablando mal de mí, cuando decía que me quería y que estaba enamorado de mí?"

La semana ha sido difícil en cuanto a la comida. En la cocina, Juan, Edi y Luis se pierden en fantasías sobre los manjares que disfrutarán en los próximos días. Ya dan por superada la prueba, y al igual que en el cuento de la lechera, sueñan con filetes jugosos, bocadillos de carne y salsas irresistibles.

Sin mucho que decirse Tomasso y Maica se preparan en silencio pero muy cerquita

El vestuario se llena de ropa hasta la bandera; muchos tienen prisa por arreglarse tanto para el debate como para la coreografía.

Es un denominador común ver a todos los concursantes contentos y alegres con el resultado del trabajo de toda una semana de sudor y esfuerzo.

El ensayo general ha salido muy bien: la iluminación, la realización en directo y la coreografía encajan a la perfección. Los bailarines muestran destreza y sincronizan sus pasos con habilidad y mucho “flow”. Rubens admite estar “cachondo” con las luces y emocionado al ver a sus compañeros tan entregados.

Daniela se prepara unos macarrones con aceite de oliva para cenar sola. Juan entra en la cocina para hacer café, pero parece que la cafetera se le resiste; ni entre los dos logran liberar su engranaje. Entre risas y algo avergonzado, Juan abandona la cocina y corre por los pasillos de la casa en busca de ayuda o, en última instancia, de un lugar donde deshacerse de la cafetera.

En el baño, Violeta y Nerea sacan punta a sus lápices de ojos. Hoy la tensión es mayor que nunca, ya que los resultados de la prueba se decidirán en directo, a diferencia de otras ocasiones en las que ya estaban sellados y firmados de antemano.

Quien no se salta la ducha es Edi, quien, en el silencio de las termas, se enjabona con tranquilidad, disfrutando de un momento de calma.

Óscar no se apaña con la nueva plancha “esta es muy moderna y todo lo que tu quieras pero yo me llevo mejor con tu hermana”.

Algo desorientados, los habitantes de la casa deambulan en busca de alguna actividad, descanso o simplemente poniendo orden en las tareas domésticas.

Edi, en la lavandería, levanta prendas mientras busca alguna sudadera extraviada o una posible elección para la gala. En el jardín, Tomasso ejercita su esculpido físico, y en la habitación azul, Rubens y Adrián descansan. Hoy, varios han decidido saltarse la ducha para dedicar su tiempo a embetunar los zapatos, como es el caso de Luis.

Hay que reservar un poco de energía para el debate de esta noche, donde los concursantes prometen darlo todo sobre la pista. Para prepararse, Adrián y Edi se ponen ropa cómoda y estiran sus cansadas piernas. Maica, ya más recuperada del accidente, se arregla el clip del micrófono y se recoge la melena.

Juan, en su rol de capitán y coreógrafo, organiza el plan: “Hacemos dos pases, dejamos la ropa preparada y, al salir, ducha y directo al debate”.

Maica se clava el micrófono durante el baile colectivo. Al caer al suelo, el micrófono se le ha clavado. Algunos de los chicos se colocan la correa del micrófono por el cinturón de los pantalones. Maica le pide al supervisor poder ir sin micrófono.

Maica y Óscar ponen sobre la mesa viejos malentendidos y disculpas atrasadas. Maica admite que aún está molesta por la forma en que Óscar trató el tema de Tomasso delante de la casa y de las cámaras. "Si hubiera sabido que te iba a molestar, no habría dicho nada, pero también siento que siempre soy yo quien paga los platos rotos", comenta Maica, aún afectada por el comentario de Adrián donde le dijo a Tomasso que ella solo pensaba en si misma.

Rubens se defiende, aclarando que las cosas no sucedieron tal y como ella las cuenta, y le reprocha que su reacción fue desmesurada: “te pusiste a llorar a todo pulmón”. Maica, agotada por el tema, zanja la conversación diciendo: “No quiero volver a esto. Quiero que Adrián se olvide de mi nombre porque ya estoy cansada”.

Hemos vivido un gran momento, o al menos Violeta ha reído como nunca. Durante un ensayo de baile, justo antes de poner su mano en la cintura de ella, Juan hizo un gesto inesperado: fingió lamerse los dedos, como quien los humedece para pasar la página de un periódico, incorporando así esta acción irreverente en la coreografía. Violeta, sorprendida ante este “descarado gesto”, se ha reído con los ojos bien abiertos mientras seguía bailando.

Aunque Daniela no puede participar en la coreografía por motivos médicos, no pierde el tiempo y colabora en las tareas del hogar.

Maica se clava el micrófono durante el baile colectivo. Al caer al suelo, el micrófono se le ha clavado. Algunos de los chicos se colocan la correa del micrófono por el cinturón de los pantalones. Maica le pide al supervisor poder ir sin micrófono.