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Hasta aquí el minutado de hoy.
Los vampiros: Manu, Laura, Edi, Óscar y Rubens han vivido de noche, mientras que los humanos: Nerea, Luis, Violeta, Daniela, Maica, Adrián, Jorge y Juan han utilizado la casa durante el día. Ambos grupos apenas han coincidido, lo que ha hecho que la convivencia sea más pacífica, aunque todavía ha habido quejas por la limpieza de la casa.
Jorge ha sido el nuevo mini-súper y ayer ha dejado claro que no le gusta cómo se han desarrollado las tareas de limpieza en la casa. Esta queja ha molestado al resto de sus compañeros del grupo de los humanos, quienes han considerado que todos han estado limpiando y que Jorge no ha sido precisamente el que más lo ha hecho. Para Maica y Daniela, él ha sido un "pesado", y hasta su amiga Violeta ha dicho que no lo entiende.
Así te lo hemos contado en Telecinco.
Hasta aquí el minutado de hoy.
Rubens dice estar cansado de la actitud de Jorge: "Siempre está metiendo la pata y liándola, y luego viene preguntando qué ha hecho, como si no se enterara de nada". Ahora, Rubens advierte que no va a abrir la boca hasta que se responsabilice de su actitud y se disculpe.
A poco más de media hora para la primera conexión con la casa, los concursantes reponen fuerzas y se preparan para los posicionamientos. Jorge le cuenta a Manu sobre un malentendido que le ha hecho disfrutar de la situación: "¿Te has enterado de que Daniela cree que voy por ella?", le pregunta Jorge a Manu. "A mí ella no me gusta nada. Es verdad que la chica es guapa, pero no es mi tipo. Para gustos, los colores", responde Manu.
En el teje y maneje de la discusión entre Rubens y Óscar, ha surgido una nueva damnificada: Maica.
Rubens insinúa que Óscar estaba hablando mal de ella, tachándola de hacer juego sucio y de estar tramando estrategias. Esta, muy enfadada, le ha pedido explicaciones, pero él no ha logrado dárselas con claridad. Ella, aún más molesta, ha gritado que tendrán una conversación tras la gala porque no quiere empezar alterada. Él se ha quedado planchando con la cabeza agachada, murmurando: "Lo que tenga que ser será".
Mientras Rubens se ducha, se desahoga con sus más afines. "Es un drama y un tipo mentiroso que no va de frente", advierte Rubens. Juan intenta calmar las aguas, pidiéndole calma y tranquilidad: "Tú estate tranquilo y no le des bola; no discutas, porque si le das, lo matas".
Óscar dice estar confundido y disgustado con la actitud de Rubens. Habla de cómo ha cambiado de un día para otro y aún espera que se dirija a él, ya sea con una disculpa o con una explicación de este errático comportamiento. Maica y Daniela, que lo escuchan atentamente, están tan desconcertadas como él y apoyan a Óscar por encima de todas las cosas.
Óscar no va a cambiar; está convencido de sus principios y ética, y considera que el error es suyo.
El coche de Jorge tiene seis cilindros; lo menciona sin darle mucha importancia y se queja de que "bebe" mucho. Óscar, sin dejar de planchar, habla de su coche: "Al mío le cuesta, sobre todo, subir puertos y más si va cargado, porque solo tiene tres cilindros".
Aún queda tiempo para que empiece la conexión con el plató, y en la casa lo saben. Juan y Jorge se ponen a preparar mayonesa, Rubens plantea la idea de cortarse el pelo, y Laura empieza a ducharse.
los concursantes planchan su pelo y camisas. Óscar oscila entre el baño y el vestidor con la plancha en la mano, sin un rumbo fijo. Rubens, aún con las gafas de sol puestas, se cepilla los dientes.
Todos los concursantes se dirigen al confesionario: algunos en albornoz, otros en pijama o con los rizos recién hechos, caminan hacia la sala más famosa de la televisión.
Después de una noche algo difícil, teniendo en cuenta que Rubens y Óscar han dormido con un muro de por medio. Manu se levanta "regulinchi" y con mucho hambre: "Yo voy a desayunar un bocadillo", dice. Aunque lo primero que se lleva a la boca es la mano de Laura, a la que le da un beso para desearle los buenos días: "Buenos días, princesa". Ella comenta que ha dormido fatal y que sigue con mucho sueño.
Ella le comenta que ha encontrado un calcetín entre su ropa: "¡Me quedaban enormes cuando me lo puse!". Edi no está seguro de si el calcetín es suyo o no, pero la conversación no se queda ahí. Se vuelve interesante cuando Violeta le sugiere dormir juntos alguna noche. Edi, algo callado, bromea y le dice: "Más te gustaría dormir conmigo".
Juan teme no superar la prueba y enumera los productos que faltan: aceite, carne, pollo, galletas. Además, sospecha que en la habitación de los nocturnos ha habido algún cambio de estacas, lo cual podría haber violado las reglas y hacer que suspendan la prueba.
En un intento por distraerse, empiezan a jugar al "veo, veo" con la letra R. Daniela, despistada por otras conversaciones pero atraída por el juego, propone "ventana".
Jorge y Adrián se ponen un reto: quien consiga atrapar una mosca al vuelo tendrá doble ración de comida. Tranquilos, ¡no están pensando en comerse la mosca! Se refieren al menú de la semana que viene.
A mí lo que me molesta de Jorge es que, aunque diga que no va de habitación en habitación, siempre termina defendiendo a los otros. Las chicas del baño hacen un pacto entre ellas para protegerse y ayudarse. "Somos muy pocas chicas y tenemos que estar unidas", susurra Violeta. En tono jocoso, deciden ordenar a los chicos según su belleza:
En el top uno, Edi; en el top dos, Juan. "Lo que pasa es que él tiene mujer e hijos", comenta Daniela, algo triste, y añade: "Ya buscaré algo yo en el exterior, qué se le va a hacer".
Violeta y Nerea bromean sobre la tensión que, según ellas, han generado entre Jorge y Daniela. Daniela dice que no se cierra a nada, mientras que Jorge teme causar problemas después de sus nominaciones. "Cada vez que se cruzan, sonríen y bajan la mirada", comenta Violeta. Jorge pide al público que no se ría, asegurando que lo está pasando muy mal porque la situación, según él, es muy intensa, "como de película".
Mientras eligen su outfit para el debate de esta noche, las aburridas Maica y Daniela planean ir al jacuzzi mañana, aunque Daniela preferiría ir el lunes. A escasos metros, Juan y Adrián se aventuran en la oscura habitación de los vampiros para robar dos estacas. A una incursión más de alcanzar un resultado definitivo, la balanza aún no muestra una inclinación evidente.
Lo que queda de domingo se presenta interesante, aunque algo diezmado en cuanto a concursantes. Daniel y Maica han terminado sus rezos y, después de pedir con ganas, se han puesto manos a la obra: ¡una vuelta a la lavandería!
Jorge y Luis ya han terminado de fregar, mientras que Violeta y Nerea siguen en el sofá, disfrutando de un momento de descanso.
Tenemos reunión de chicas en el jardín. Las veo a las cuatro, Maica, Violeta, Daniela y Nerea cotilleando algo entre risas. A ver si me entero.
Pues resulta que Violeta y Nerea han escuchado a Jorge decir que Daniela es muy atractiva, hoy especialmente. Y claro, han ido corriendo a contárselo a la implicada.
Ahora, Daniela y Maica se han ido a abrazar a su árbol especial. Oímos a Maica recitar un agradecimiento y oímos también respiraciones profundas. Piden para que los seres humanos que ven este programa las salven, piden también que el árbol "se conecte al mundo cuántico". "Por favor, que España nos salve", añade Daniela.
Violeta y Nerea interrumpen sus rezos para pedirle a Daniela que no diga nada de lo de Jorge. Daniela aprovecha para comentar que, en la otra casa, ella ya notaba que a Jorge le gustaba. A Daniela no le disgusta Jorge, porque a ella le gustan los chicos "clásicos" como él. Uyuyuy.
Nerea y Violeta se van, y comentan: "ay tia..., la que estamos liando". Maica y Daniela siguen con sus rezos al árbol y conectando su glándula pineal.
Yo, por mi parte, ya me despido y paso el relevo a mis compañeros. Que tengáis una feliz tarde de domingo.