Los seguidores que tiene Maica desde que su aventura comenzó en 'Gran Hermano' se multiplican cada vez más. Trabajando como azafata en un festival donde se presentaba la nueva edición, la murciana descubrió delante de todo el público que su sueño de participar en el programa de Telecinco se había cumplido. Pero como todo concursante que pisa el reality y cruza las puertas de Guadalix de la Sierra, también tiene detractores. Adara Molinero parece ser una de ellas.
Y es que, tras ver un vídeo en donde Maica nos mostraba una vez más sus manías y 'caprichos' con la limpieza y el orden en la casa, Adara Molinero, sin pelos en la lengua, señalaba lo que opinaba al respecto: "Yo es que... voy a decir una cosa que siento la necesidad. Yo intento escucharla...". Ion Aramendi le preguntaba a la colaboradora si quería ponerse de pie para expresar mejor lo que estaba apunto de decir.
Hemos vivido un momentazo cuando Adara Molinero se ha dirigido al centro del plató y, junto a Ion Aramendi, han simulado la escena del Titanic en el barco entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. El presentador hacía de Jack Dawson y gritaba la mítica frase 'Soy el rey del mundo'. Tras este show entre presentador y colaboradora, llegaban las palabras de Adara Molinero.
"Lo que quería decir es que, intento entender lo que dice esta chica, pero solamente escucho: "Y, ah, uh...", Maica realizaba una serie de gestos y palabras imitando a Maica en la casa de 'GH'. Solamente oigo eso, entonces... ¡me cae mal, me cae mal!, señalaba. "¡No lo puedo evitar!", añadía la hija de Elena Rodríguez.
Durante estos días Jorge ha vuelto a tener algún que otro encontronazo con Silvia y Lucía. Las mellizas le escogieron hace una semana para hacer grupos de tres en las nominaciones y así salvarse, pero a los pocos segundos se arrepintieron y le cambiaron por Vanessa. Un gesto que convirtió a el militar en nominado y con el que Jorge se llevó una gran decepción.
El concursante se mostró afectado, y con gran miedo a salir expulsado. Este comportamiento ha sido criticado por algunos colaboradores, pues creen que "no hay que ser tan sensible".