Gran Hermano, en directo: a Maica y a Óscar les gusta cómo baila Manu

Los chicos salen del pabellón sin dudas y con la prueba clara. Lucía asegura que tras la prueba hay que limpiarse y sacudirse bien porque "hay muchos compañeros que limpian". Ruvens dice que "hay que despertarse pronto porque sino no da tiempo a cumplir con la prueba". Ahora, se disponen a hacer el almuerzo y comer.

Los concursantes siguen en el pabellón de pruebas siguiendo las órdenes del Súper para organizar los diferentes tipos de saltos de la prueba de esta semana, 'Hípica doméstica', que será una de las pruebas más complicadas. Por el momento, todos empiezan con ganas de superarla como todas las pruebas hasta el momento.

Soy Berto González, y continuo con el minutado muy pendiente de la señal 24h PLUS de la app Mitele.

Les encanta todo. Los accesorios les parecen monísimos... esas cosas. Parece que va a haber un grupo de trote y otro de galope y son en función del largo de piernas para ponerles los obstáculos más altos o más bajos. El resto os lo cuenta Berto. Por mi parte, mañana más.

El Super les dice que mejor sigan la lectura de prueba en la cuadra y que se vistan todos para entrar. En ello están. Menos los ya vestidos Edi, Óscar y Ruvens, que se quedan comentando la prueba. Ruvens opina que Óscar es el mayor "blow up" de la casa de cara a aspirar al título de Big Bro. "Luego me lo explicas", Óscar no ha entendido nada y los demás tampoco.

Anticipa Óscar que es fácil de entender y difícil de hacer. Es que Edi se había asustado al ver que la hoja está escrita por delante y por detrás.

Hípica domestica es el nombre de la prueba. Tienen un circuito de obstáculos y cinco pura sangre de madera. Tienen toda la semana para entrenar y el último día tendrán que hacer el circuito en el menor tiempo posible y con el menor número de penalizaciones posible. El tiempo sumado deberá ser menor al escrito en el sobre. Sobre cerrado como bien sabemos ya.

Les cuenta Óscar que al caballo hay que cuidarlo. Limpiarlo, limpiar su cuadra, acariciarlo, hablar con él... y por supuesto, ponerle nombre. El de Óscar será Orion. Ruvens quiere el nombre del burro de Sancho, pero no lo recuerda.

Manu, Edi, Ruvens y Juan tratan de adivinar qué puede pasar sin consultar al cuadrante cuántico de Daniela. Osados.

Bueno, pues lo que han decidido es tener cuatro objetivos para nominar y así pueden al menos tener algo de mano al nominar. Edi les recuerda que, quitando las primeras, no ha habido unas nominaciones normales.

Ruvens, "primero que yo pienso que no vas a salir", pero si Juan acaba siendo el expulsado, le pide que les dé algún mensaje interesante en su despedida.

De pronto, veo a Luis y Nerea por primera vez desde el blanco y negro.

Daniela va por su casa con su moño medio pocho y tan ancha. A su gato le gusta igual peinada que sin peinar. Pero Óscar no se lo admite. "Te lleva dos minutos", la regaña y le pasa la plancha por el pelo. Hombre, a ver si van a conectar el 24 horas los amigos de su fichaje y se la encuentran con el moño caído. Daniela se ríe con las ocurrencias de Óscar, pero se deja peinar y pregunta si rubia o morena. Óscar opina que natural. Pero peinada.

Centrándose en Ruvens, a Óscar le da pena porque está seguro de que si Maite y Elsa siguieran en la casa, Ruvens no se hubiera acercado a él. A Maica le parece de poca personalidad y está igual de segura de que así habría sido.

Ahora Laura. Dice Óscar que ahora está maja, pero le dan ganas de recordarle cómo le trató "aquel día en la lavandería y se rió delante de todos sus amigos". "Es que no puedes decirle nada. Te va a decir: ah, no me dí cuenta, es que yo soy así".

Llega Daniela y le preguntan si cree que "los otros" serían tan amables y cercanos si Elsa y Maite siguieran aquí. La respuesta es la que ya esperaban, un no rotundo con risilla incluida.

Maica y Óscar charlan en el baño mientras ella se hace las uñas de los pies. Se alegran de poder ser amigos sin que vayan a surgir confusiones de por medio. Eso sí, Óscar le reclama a Maica que le diga y repita que él le pareció el más guapo cuando le vio. Y ella no le falla.

Dicho esto pasan a comentar quiénes les gusta de la casa, desde Ruvens (aunque Óscar le cambiaría el estilismo para cuando vaya a recoger un Goya), hasta Edi, "que es guapo y ya está". Parece que por goleada gana Manu. "El DJ me gusta lleve lo que lleve", dice Óscar. "A mí me gusta como baila", confiesa Maica bajando la voz, pese a estar solos los dos en el baño. Dice que si volvieran al principio... "pero no, porque también es un poco bocazas". "Adrián es que no me gusta como baila. Pero el DJ tiene un rollazo", todo esto dice Maica y Óscar está de acuerdo y añade: "es que si te fijas, está todo el día sonriendo".

Violeta le cuenta a Edi que Javier y ella fueron al confe a proponer hacer una broma para Edi y era decirle que Javier y Vanessa eran sus padres. La consecuencia de esto, le cuenta Violeta, a parte de que al final cancelaron la broma, fue que Vanessa se chinó con Violeta. "¿Se celó?", pregunta Edi. Violeta lo explica y le explica también que luego terminaron bien.

Silvia les cuenta a Laura y a Manu con Lucía y Daniela también su encuentro con Elsa cuando supo que ella las había delatado.

En el sofá Edi y Violeta están a ver quién tiene más ganas de los dos. Luego le dice Edi que le gusta más con el pelo suelto que con coleta. Violeta se gusta más con el pelo recogido, aunque hoy lo lleva suelto.

De vuelta a Laura, Manu, Daniela y las mellizas, hablan de la expulsión de Maite. Laura y Manu les dicen que Maite estaba segura de que se iba ella y que "fue por un comentario que hizo". Daniela opina que pudo ser por otra cosa.

Maica y Óscar están en la cocina. Óscar le dice que hay tres trocitos de bacalao congelados que no dan para nada y le gustaría comérselos. "Claro", opina ella. Óscar lava una alubias blancas y llena la olla a presión.

Javier, que pasa por ahí, es atosigado por Maica. Que si ya ha pedido el papel de cocina y unas cuantas cosas más que le ha encargado. "Pero si no he entrado, cómo lo voy a pedir", protesta Javier, que se va cojeando. Dice que después de su baile de ayer está "convaleciente". "Mira que estoy haciendo yo de mini Super", Maica desea en voz alta.

Aparece Adrián barriendo por ahí. "¿Has hecho el baño?", pregunta Maica. "Lo que viene a ser el retrete", especifica Óscar. Pues no, eso te lo he dejado a ti, que sé que te gusta", responde Adrián. A lo que Maica replica que ya que ha hecho el baño, no pasaba nada si también hacía el retrete y Óscar le hace ver a Adrián que "era una pregunta trampa, yo ya lo sabía". "Pues a mí nada de preguntas trampa. Si quieres que haga el retrete, me dices: Adrián, haz el retrete", cierra Adrián, que pasa de preguntas trampas, pillar indirectas directas y todas esas complicaciones.

Javier y Vanessa buscan abrazados el uno al otro quién es más insoportable de los dos. "Yo no soy insoportable todos los días", dice ella de sí misma. Él de sí dice que ya sabe que lo es: "el primer paso es reconocerlo. El segundo intentar arreglarlo", le dice. "Intentarlo", repite. Y no hablamos de más pasos hoy.

Laura se ha sentado con las cuatro amigas de la pinky room y hablan de rimmel y pestañas postizas. Lucía le habla a Laura de un descubrimiento que ha hecho hace poco y que le ayuda mucho en el día a día. Y no es un ayudante o una niñera, no, es un producto de henna para las pestañas que te lo das cada diez días y te olvidas. Uno no escoge sus problemas. O sí. No tengo ni idea, pero sin ayudante no tengo tiempo de pensar en eso ahora.

Javier habla con Luis de la sensibilidad de su hija Claudinha. Un día vino del colegio afectada y triste por una canción que les habían puesto. "Lela" es el título. Continúa hablando de paternidad. Él quiere ser "un padre bueno" y no "un buen padre". "¿Quién es un buen padre? Porque a lo mejor lo que para mí está bien para ti está mal. ¿Dónde está el manual del buen padre?", pregunta Javier.

Llega Vanessa y se sienta junto a él y con la famosa crema de lotus. Tiene el sentimiento y el presentimiento de que le va a durar muy poco, dice.

En los sofás Óscar y Ruvens hablan de peliculones. Ahora repasan las de Hitchcock. Les escuchan Juan, Violeta, Laura y Manu. A Violeta le encantaría que les pusieran una peli en la casa. "Una de estreno", propone Manu. Pero Ruvens descarta al momento: "ya me conozco yo las de estreno". Y siguen con los peliculones.

Maica, Daniela y las mellizas desayunan juntas. Hablan de Jorge, que les ha hecho el desayuno. Pero no se las ha ganado. "Te cae bien Jorge", le dicen a Daniela. Ella dice que sí y se ríen las cuatro. Daniela ha confesado que "hoy me he levantado sarcástica". Pasan a hablar de cómo se repartió el porcentaje alto, piensan que era el de Vanessa. Y esperan que no se vaya Javier, aunque se lo temen.

Desayunos por un lado, ultimando la limpieza por otro. La prueba está a punto de empezar. Óscar y Maica observan el escenario:

"A ver, seamos claros, esa manera de pasar el aspirador no es natural", opina Óscar sobre Edi, que es el que sujeta el aparato con un solo brazo como si fuera una cuerda sin peso.

"Anda, que el que barre", sigue Maica. Óscar no lo pilla, pero Maica se lo señala. El que barre es Adrián.

Pero Óscar sigue con lo suyo, dice que a los 40 ya compraba para que le quede el aspirador así de bien. Aunque a día de hoy, nadie le gana en cómo le sienta el aspirador, asegura Óscar.

Me froto los ojos. No, iba en serio.

Pasan a hablar de lo bien que les sienta el traje de hípica a cada uno (todo chicos). "¿Te puedes creer que ayer vi más guapo a Juan?", confiesa Maica. Óscar no lo duda: es el traje, que es que sienta de miedo, dice. Ahora, a nadie como a él, que para eso es su traje de todos los días, le dice a Maica.

En resumen y dicho por el propio Óscar: nadie le gana en lo bien que le sienta el traje de equitación y el aspirador.

En el baño Lucía avanza con su maquillaje mientras sus compañeros van pasando por la ducha y a continuación por la cocina a desayunar.

Edi y Ruvens se visten ya de blanco en el vestidor. Hablan de idiomas, si se defienden en inglés y en francés. Ya que pasa por ahí, le preguntan a Vanessa, que les da un par de noes y se va. Edi cuenta que estaba haciendo unos cursos pero no los terminó.

Vamos a la cocina. Adrián explica detalles del boxeo, como por ejemplo tener que adelgazar o kilos en una semana para clavar el peso para una competición. Dice que normalmente en agosto ya empieza a ponerse firme con dietas y demás, que lo que más le cuesta es durante los fines de semana y que este año no empezó con sus rutinas porque tenía la corazonada de que entraba al concurso.

Llega Maica y se ponen a hablar de acentos y enseguida de peticiones de la de Cartagena al mini Super.