Aparece Maica en el vestidor y pregunta a las mellizas si ellas ayer pusieron una lavadora ayer. "Sí", responden. "Pero por la noche", insiste Maica. No, no fueron ellas. Fue Violeta, que se puso una lavadora con su ropa interior, le dicen. "Ah, ya decía yo que vosotras no habíais sido", dice Maica levantando la nariz cual sabueso investigador. Añade que Maite está que trina. Y al porqué de las mellizas, responde: "porque se puso una lavadora". Y la cosa sigue así:
"Es lo que yo digo, si una tiene su cometido yo no voy a ir detrás de ella a decírselo", dice Maica por enésima pero no a Violeta. Y repite de nuevo que hoy Violeta no ha limpiado el baño. Eso sí, propone decirle lo de la lavadora individual antes de que se lo diga Maite "porque si no le va a montar un pifostio".
Y justo aparece Violeta y Maica se lo dice. Lo de la lavadora, lo del baño no. Violeta responde que no eran sólo cosas suyas, a lo que Maica replica que la próxima vez se espere a ponerla de día. "Que a mí me da lo mismo", dice a pesar de haber rebuscado hasta encontrar quién se lavó sus cositas anoche en lavadora, "si yo también me pondría una lavadora para mí sola. Pero como no se puede", dice ya yéndose.
Por mi parte, hago lo mismo. Me refiero a irme. Os dejo con Berto y mañana más.