Gran Hermano, en directo: parejas distanciadas y alianzas estratégicas

Óscar plancha y canta en soledad "Donde quiera que estés amor, contigo estaré", mientras tanto, en el salón, Violeta se sincera con Juan sobre Edi.

"Amigos y ya, un día nos besamos, pero tuvimos una conversación y nos dimos cuenta de que no nos conocíamos, hay mucha diferencia de edad". Violeta le confiesa que, aunque le sigue gustando, no volvería a tener nada con él. "A ti te dice que vayas a la cama y vas con él a la cama. Ayer le mirabas de una forma...". Violeta lo niega, pero Juan no parece convencido.

Edi se interesa por la relación entre Maica y las ETS. Ella explica en el jacuzzi su gran preocupación por el tema: "Me gustaría dar clases de concienciación para educar a la gente". Ante el interés de Elsa, Edi y Ruvens, Maica explica el proceso que sigue antes de acostarse con un chico:

Ante la incredulidad de los compañeros, Elsa afirma "Pues yo voy a empezar a hacer lo mismo". Maica finaliza la conversación diciendo: "Hay chicos que no conozco que me mandan sus análisis con DNI y fecha por redes sociales".

"No me siento cómoda, voy a hablar con el súper, si hace falta, duermo en el salón", afirma Daniela. Vanessa anima a Daniela a ignorar los cometarios de la habitación, pero Lucía la defiende y apoya. Las expulsiones empiezan a preocupar a los concursantes, Luis no cree que expulsen a más de 3 personas, "Buscan siempre descolocarnos, sacarnos de la zona de confort, mentalmente somos todos muy distintos".

La lavandería hoy está dando que hablar; las sábanas de Vanessa y Javi han desaparecido. "¿Las habrá cogido alguien?", le pregunta la cantante a Nerea y a Silvia.

En el jacuzzi, Edi y Adrián debaten sobre alimentación y entrenamiento. La vasca se une a la conversación y tratan de hacer un pacto para evitar picar entre horas, algo que habitualmente en sus casas no hacen, pero que no consiguen evitar desde que entraron a la casa de GH.

"Cuando entro en la ducha no pasa nada, pero cuando entra Manu las cámaras hacen ¡FUMMM!", le cuenta entre risas Laura a Mayte. La organización de la prueba sigue provocando quebraderos de cabeza. "Todos quieren llegar a los 300, pero no todos pueden, el ritmo baja y tardamos mucho, pero claro, todos quieren los 300..." divaga la cántabra. Óscar pide ir mañana el primero, ya que si hoy no puede pedalear, es por una cuestión de tiempo. Luis intenta establecer el orden más beneficioso para conseguir cumplir la prueba y no quedarse sin comida.

Adrián le enseña las mejores técnicas de entrenamiento a Ruvens. Maica se pica con Adrian porque se ha rozado haciendo "Hip Thrust". El súper tiene que recordarle a Adrián que se ponga el micro, se ha metido tanto en el papel de entrenador que se le ha olvidado.

Luis y Nerea descansan abrazados en el sofá y felices de poder mostrarse como pareja libremente ante el resto de compañeros.

En el jardín, Silvia y Daniela toman un poleo menta con miel, se sienten aliviadas por sentir que pueden confiar las unas en las otras. "En la casa no hay amigos", dice Silvia, quien sigue mosqueada por la desaparición de yogures y otros productos de la despensa.

En el salón reina el caos al desconocer a quiénes les toca participar ahora en la prueba "En el jardín no se oye lo que dice el súper por la música", comenta Mayte, que finalmente decide ir a la lavandería a doblar ropa. 

Lucía, Nerea, Silvia y Luis se debaten entre entrenar, salir al jardín, peinarse o hacerse unas tostadas. Daniela sigue preocupada por su malestar en la habitación.

Mientras, los chicos entrenan en el jardín ante la atenta mirada de Vanessa y Javier, quienes se abrazan y besan relajados.

Maica sigue con sus confesiones, revela al grupo que un mexicano famoso le insiste a través de las redes sociales para que vaya a México a visitarlo. Después hablan sobre operaciones estéticas y de la posibilidad de acompañarse las unas a las otras para ir al cirujano una vez que salgan de la casa más querida de Guadalix. Juan, en una esquina del sofá, observa al grupo sin opinar.

En la lavandería, Luis y Nerea se besan y abrazan, ambos afirman querer pedirle "eso" al súper. ¿Tendremos pronto una nueva hora sin cámaras?

Vanessa afirma "La primera teta que se ha visto en este Gran Hermano es la de Daniela". Mientras equilibran alas del avión, los concursantes comparten experiencias sobre nudismo inesperado. "A mí se me cayó una pezonera en el tren, qué vergüenza", relata Violeta. Javier, entre risas, vocifera: "¡Carne al aire!"

En el salón, Maica les susurra a Elsa, Mayte y Ruvens que le gustan mucho los mexicanos porque son muy serviciales. "Me gustan altos, si tienen barriguita no me importa, con cara de bambi y empotradores, con manos grandes de leñador". "Yo te entiendo", le dice, cómplice, la vasca.

"Violeta no es tonta", le afirma Elsa a Nerea. "Luis tiene que ser claro y transparente, estás en un punto límite y si no vas a acabar mandando todo a tomar por el culo, la persona de tu lado te tiene que dar paz"

Nerea está muy preocupada porque nunca ha sido celosa y le preocupa la imagen de sí misma que se está viendo fuera. Elsa recalca que "aunque sea un chaval de puta madre, las mentiras generan toxicidad".

Ambas terminan la íntima conversación con un fuerte abrazo.

Elsa y Nerea debaten sobre las relaciones equilibradas. Bajo la perspectiva de Elsa, si Violeta quiere volver a ser amiga de Nerea, tiene que demostrarle su confianza y ambas deben trabajar en la relación.

"Cada tonto con su tema" le dice Violeta a Jorge, quien está jugando con una botella en el salón, mientras que Óscar menciona lo poco que favorece el color del mono que deben llevar para la prueba.

En la cocina los concursantes organizan el presupuesto de comida para la semana, intentando atender las necesidades individuales. "Yo prefiero comer yogur con muesli que cuatro galletas, eso es lo que como en mi casa", dice Lucía.

En el baño, Edi, Mayte y Elsa intentan prepararse para rendir al máximo en la prueba semanal. Edi aplica leyes matemáticas para obtener los mejores resultados. Mientras, Luis pedalea sin parar, mientras que la pareja gallega hace equilibrios en los extremos del avión.

Adrián organiza con claridad meridiana la "Fiesta de los chicos"

1- Ellas preparan una coreo en 25´.

2- Luego sacan a bailar a los chicos.

3- La temática la escogen ellos.

4- La música, también.

5- Ellos, como jueces, valoran las actuaciones.

En el equilibrio está la virtud, y a Mayte Juan y Nerea les debe sobrar de eso, porque el avión vuela con rumbo firme. El único problema es la vejiga de la cántabra que, como muy bien señala ella, "se está meando como la madre del cordero".

En la cocina, Jorge y Elsa planean un escape room. "La última vez que hice una experiencia de esas me metieron en una habitación a mí solo y salí súper rápido yo solo, sin ayuda"

Entre el pasillo de la casa de Guadalix sobrevuelan comentarios sobre las hermanas, algunos las tildan de cotillas y otros de falsas, los autores de estas palabras aún siguen siendo anónimos.

¿Quieres saber los nombres? Yo también.

En la lavandería, Daniela le confiesa a Silvia "Laura no traga a una de vosotras dos", Silvia afirma "Es a Lucía". Daniela se queja de la incomodidad que siente en la habitación azul, donde los compañeros critican a sus amigas. La disputa por las lavadoras continúa y Maica no comprende quién está lavando toallas y bragas juntas.

Edi le pregunta a Violeta qué concursantes cree que expulsará el público. Ella nombra a Óscar, Daniela, Luis y Nerea. "Entre tú, Adri, Juan y Manu, tú eres el más fuerte", le dice a Edi. Por su parte, Edi cree que Adri es un concursante fuerte, "Tiene mucha gente del boxeo fuera que lo apoya y el jaleo con Maica da bombo".

Ambos siguen divagando sobre los posibles favoritos del público, mientras que Violeta le cuenta entre besos y abrazos que le gustan mucho sus valores, a diferencia de los de sus ex, al que le perdían las formas.

"Eres una persona muy bonita, con unos valores que me gustan y nos hemos besado"

Violeta, abrazada a Edi se sincera y abre un poco de sus emociones y miedos. "Jorge me ha dado a entender que mi madre ha conectado con la casa"

Violeta, desconocedora de la veracidad de este testimonio, se muestra sorprendida y algo escéptica. "A mí me da igual lo que piense la gente y yo sé que mi madre me defiende y me quiere"

El traje de Óscar se lo miden, cortan y bordan entre Daniela, Maica y Jorge.

Maica recuerda cuando él se dirigió a ella como "hija de puta". Jorge considera que si se acerca le va a salpicar la mierda. Daniela, aparte de coincidir con sus compañeros, comparte el momento en el que destapó sus falsedades.