Para Pavel Bertini, el circo es su gran pasión pero, debido a la crisis provocada por la pandemia del covid, tuvo que cambiar de oficio. Ahora es pizzero: “En la cultura fuimos los primeros espectáculos en cerrar y seremos los últimos en abrir. Tuve que cambiar de trabajo, tengo tres hijos”, afirma.
Subido sobre una rueda, Pavel ha comenzado a realizar acrobacias sobre el escenario: saltar sobre una cama elástica, subir y bajar escaleras… ¡Todo un arte! Pero a medida que avanzada la actuación, la altura era mayor y la preocupación del público y jurado iba en aumento… ¡Temían que perdiera el equilibrio y cayera al suelo!
“Mucho riesgo, me pone más cuando hay algo que puede estropear el número y encima lo salvas”, han sido las palabras que ha querido destacar Dani Martínez durante su valoración. ¿Se llevará la aprobación unánime del jurado este trapecista?