La contorsión y elasticidad de sus músculos y tendones es tal que parece a punto de romperse en cada movimiento. Papi Flex explora los límites de su cuerpo llegando al extremo.
Fue el pase de oro de Dani Martínez (más bien de su hermano, que lo dio por él) y en la semifinal ha vuelto a sorprender. Incluso ha hecho gritar al unísono al público cuando ha levantado su pierna, la ha puesto en paralelo a su cabeza y se ha dejado caer al suelo.
Las caras de sufrimiento del jurado lo decían todo y, tras el número, Dani Martínez ha leído las palabras de Risto Mejide en su audición y le ha pedido una rectificación porque Papi Flex ha sido “genial”. Risto le ha dado la razón, le parece que los movimientos de Papi Flex son tan estéticos que los tendría como escultura en casa, pero no le ha sorprendido en absoluto: “Nada. Cero”.