Guille lleva más de media vida subido a los patines, con solo 4 añitos ya sabía que su pasión era el patinaje y lo expresaba asegurando “que quería volar”. Guille dejó fascinados a los miembros del jurado demostrando su habilidad sobre los patines y que lo suyo no es solo pasión, es verdadero talento.
Para esta última semifinal de ‘Got talent’ Guille ha contado con una sensibilidad extrema que ha demostrado sobre sus ocho ruedas con unos movimientos realmente complicados que él ha defendido como si fueran lo más sencillo del mundo pero que escoden un verdadero y tremendo trabajo detrás.
Guille ha contado con la ayuda de una compañera muy especial sobre el escenario, Paula: “Me encanta haber compartido este momento con ella, se lo agradezco mucho, estábamos muy nerviosos los dos y nos hemos apoyado mutuamente”. Los miembros del jurado han alucinado con la sensibilidad de este pequeño y han valorado muy positivamente su actuación. El público decide lo que ocurre con Guille de cara a la final.