La Asociación Nana protege a niños y niñas que pasaron la frontera solos y ellos nos lo dejan claro: “No somos menas (menores extranjeros no acompañados), somos personas”. En su audición nos transmitieron su mensaje y en la semifinal han hecho un número de baile lleno de alegría.
El jurado les daba las gracias por poner color, por sus sonrisas, por contarnos su historia y por su talento porque el arte también es integrador. Paz Padilla, muy emocionada, hacía un llamamiento: “No deben llamaros menas, deberían decir niños extranjeros sin padres que viven en la calle, es lo que está sucediendo en este país y siento vergüenza, pido por favor que esto se termine porque os merecéis un futuro”.