A Adrián, o lo que es lo mismo Tracermagic, la magia le salvó la vida. Su madre le abandonó cuando nació y su padre apenas estaba con él: "Lo conocí, pero se iba, volvía, se iba, volvía...". Con tan solo 16 años este joven encontró en el mundo de la magia un salvoconducto al que se dedica con absoluta pasión, aunque por el momento no pueda vivir de ello.

La actuación, Adrián se la ha dedicado a su abuela, la persona que se hizo cargo de él desde que era pequeño y gracias a la cual creció como un niño feliz: "Voy a salir ahora al escenario y quiero que veas, abuela, que me va a salir todo genial".

Con un toque de humor ácido que le ha dado a su número un estilo increíble, Adrián le ha mostrado a los jueces (muy de cerca) que lo suyo es puro talento.

"Molas mucho como mago, te doy un sí". Con estas palabras mostraba Paula su opinión sobre el número de magia de Adrián que le había dejado con la boca abierta. Para Florentino, encantado con la actuación, Adrián tiene aún mucho más que mostrar:

"No te doy el botón de oro porque no lo tengo, ya lo he dado, pero viendo lo que has hecho esta noche aquí sabemos que aún tienes mucho que ofrecer. ¡Para mí es un sí!".

A Risto, un gran experto en número de magia, el número le ha gustado pero algo le ha restado valor: "Me gusta tu actitud vacilona pero es verdad que cuando se le ven los dientes al truco pierde mucho, lo siento pero para mí es un no, gracias".

Tamara no pensaba como su compañero: "Yo no he visto el truco, tienes genialidad. Es un sí". Adrián regresa a Ribadeo con tres síes y la fortísima ovación del público.