Alexandre Vuillemin ha realizado la actuación más arriesgada de la noche: "Para este número necesito mucha concentración porque puede ser fatal", explica. El concursante ha comenzado sentándose en una silla y sujetando un cuchillo sobre su barbilla. A continuación, se ha levantado y ha sido la silla lo que ha colocado sobre la parte inferior de su boca.
El participante se ha subido al escenario y ha levantado con su barbilla una escalera. Cuando parecía que todo estaba visto, Vuillemín ha hecho lo mismo con nada más y nada menos que un frigorífico. El momento más emocionante ha llegado cuando Alexandre se ha colocado en el mentón una motosierra encendida. La tensión en el teatro ha sido máxima, a pesar de que a Risto Mejide le ha dejado frio el número. "Al final eres un tío que se pone cosas en la barbilla, no veo el talento por ninguna parte, ni emociona, ni provoca…", ha explicado.
El número sí ha emocionado al resto de miembros del jurado, que han votado un 'Sí'.