Cuando Kiko Rivera ha comenzado a preguntar a cada uno qué querían hacer durante la semana, la cocina ha sido un terrero inexplorado por casi todos. La limpieza se ha repartido por zonas sin ninguna incidencia. Sin previo aviso, Yoli, de una forma algo alterada, ha empezado a comentar que en la casa todos deben hacer de todo en algún momento del concurso, les guste o no.
Ante la propuesta de dejar a aquellos que sepan cocinar y no tuvieran problema en encargarse siempre de la cocina, Yoli ha vuelto a arremeter contra sus compañeros diciendo que “el que no sepa, que aprenda”. Aquí se ha realizado el primer choque entre Kiko y Yoli, aclarando Kiko que si él u otro concursante hacen una comida mal, se la tendrá que comer ella. Yoli, con una actitud chula, ha sentenciado: “Lo que me guste, me lo comeré y lo que no, no. Ya ves tú que problema”.
Yoli, no contenta con todo esto, ha comenzado a atacar a su compañeros llamándolos “cobardes”. Ya que ella se ha ofrecido voluntaria para hacer cualquier tarea, considera que todos deberían hacer lo mismo y “tener huevos”.
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