Raquel ha tenido momentos de bajón, en los que ha sentido que no ha tenido ningún apoyo y en el que todo lo que ha dado por sus amigas no ha llegado de vuelta. Por ello, entre tanto drama, la concursante fue al confesionario para soltar todo lo que sentía y desahogarse para que la convivencia sea mucho más tranquila.
Sin embargo, la cosa no iba a quedar ahí. Por sentirse mal o, quizás, en un acto de amistad desmesurada, Raquel se sentó durante la fiesta junto a Candela y María Jesús para leerles la cartilla, como suelen hacer los verdaderos amigos. “Quiero contaros una cosa, por si mañana os ponen el vídeo; es una chorrada, pero por si acaso…”, empezaba a desahogarse.
“Para lo negativo si hablábamos y en lo positivo no compartíamos nada, me he sentido sola”, le contaba a la cara a las dos concursantes. María Jesús y Candela le han entendido perfectamente y han asentido sin quitarle nada de razón. De hecho, la jiennense ha sido la que ha tomado la palabra para dejar más tranquila a su compañera: “Eso dice mucho de ti como persona, eres muy generosa. Estás para lo malo, para escuchar, y en los buenos momentos no nos dices nada, no como otras amigas que se ponen celosas”.
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