Los concursantes estaban bailando, cantando y bebiendo agua con misterio hasta que llegó el momento en el que la fiesta se calmó y tocó 'ponerse al día'. Kiko Rivera se fue a hacer unos macarrones, los chicos se sentaron a charlar y, en un rincón del sofá, Raquel, Carolina Sobe e Irene Rosales se pusieron a hablar con total normalidad.
Pero, como todas las cosas, el nombre de Candela salió a la palestra de forma casual, casi sin querer. A Irene Rosales le recordó una canción a la andaluza y Raquel, que estaba muy unida a la expulsada, no pudo evitar hablar de su amiga: "Me acuerdo mucho de ella, es una persona muy guay y la echo mucho de menos".
Todo parecía normal hasta que Raquel tocó el tema de la relación con Antonio Tejado: "Aquí estamos con la boda, anillo y la otra persona pasándolo mal (Candela)". Sin embargo, antes de que la concursante pusiera el papel de víctima a su amiga, Irene saltó para decir "o no lo estará pasando mal". Raquel justificaba el sufrimiento de su amiga por haber subido a la casa en la gala del pasado jueves y Carolina Sobe, cansada de tanto teatro, fue clara: "Ella es la que ha decidido no estar con él, en tres años tienes que saber cómo es una persona, de la noche a la mañana no cambia".
La relación de Antonio Tejado y Candela tiene varia versiones para los concursantes, los que han vivido la historia en primer plano, y, aunque Raquel intente hacer de justiciera, Irene deja claro que "él y ella no iban a estar porque la familia está metida de por medio, por eso ella no da un paso más". Por último, en lo que sí estaban las tres de acuerdo es en la actitud de Antonio Tejado: "A mí me ralla que durante la fiesta, estando guay, se va al confe a hablar, ¿para qué?".
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