Kiko Rivera y Sofía hacían la compra en la cocina y hubo un detalle que llamó la atención a Alejandro que fue a Antonio Tejado a hacerle una supuesta broma. “Lo mismo te lo tengo que explicar, que no tengo ningún problema, te lo explico rápido, que pareces tonto. No sé cómo te puedes imaginar esa gilipollez”, le espetaba Kiko que algo había oído.
“Yo a ti te respeto como el que más… por si acaso te has imaginado cualquier historia. Que lo piense de otro vale, pero de mí...”, continuaba Kiko antes de que interviniese Sofía.
Sofía: “Llevas ya con la vacilada un rato… y no tiene gracia”
Antonio: “Alejandro ha dicho ‘ten cuidado que de tanto roce se pone el pezón duro’, y yo solo me he reído”
Alejandro: “He pasado por la cocina y he visto a Kiko en el ordenador y las tetas de Sofía rozando su brazo. He vuelto a pasar y ha vuelto a pasar lo mismo y le he dicho a Antonio que de tanto roce se le iba a poner el pezón duro. ¡¿Es malo eso?!¡¿Qué problema hay?!”
Kiko: “Alejandro, se te ha ido la pelota totalmente. Yo estaba con el ordenador, no me he dado cuenta de nada”
Sofía: “No tiene sentido esas bromas inventadas por Alejandro Albalá. Ya te estás pasando, Alejandro”
Alejandro: ¡¿Pero qué he dicho?! Es una broma, es una broma”
Sofía: “Estás utilizando lo de la broma porque estás quedando como una mierda, y no tiene ni p*** gracia. Que tienes que decir no sé qué de la teta… ¡¿Qué estás hablando?!”
Alejandro: “No voy a discutir contigo cosas que no tienes ni p*** idea. No se pueden hacer bromas, me calló y no vuelvo a hablar”
Sofía: “Eso lo dices ahora porque estás viendo lo mal que estás quedando. Lo que me faltaba ya…”
Alejandro: “Es una broma, Sofía, si tú le quieres dar una visión que no la tiene es tu problema”
Kiko Rivera: “A mí también me ha sentado mal, tío… porque yo no he hecho nada”.
Alejandro: “Vale, pues se habrá entendido mal, disculpadme”
Kiko Rivera: “Es que has dado a entender que yo he estado ‘tonteando’ con Sofía"
Alejandro: “Pues vale, perdonadme todos”
Mientras Sofía seguía en sus trece de que no había sido una broma y que le había dejado como un trapo. “A mí me ha sentado fatal que me tratases como si fuera un trapo”, continuaba Sofía. “Si quieres dejarme ahora mal, sigue. Pero era una broma. Lo estoy reconociendo, para nada lo he dicho enfadado”, decía Alejandro que ante la presión estallaba también. “Si esto pasa en la calle pido perdón y ya está, pero como estamos en un concurso conviene dejarme mal para que me echen”, aseveraba mientras seguían erre que erre.