Elena Rodríguez fue expulsada en la segunda semifinal de GH DÚO, quedándose así a las puertas de la gran final. A pesar de esto ha sido una de las concursantes que más ha durado en el reality y con la que hemos podido vivir diferentes polémicas dentro de la casa estos meses. Sus 'rifirrafes' con Ivana y la pelea candente en las redes entre su hija Adara y el colaborador Miguel Frigenti han dado mucho que hablar.
Elena se ha caracterizado por mojarse solo en lo que realmente era importante para ella: "Me he mostrado como soy, intensa, educada... Le he dado importancia a lo que la tenía, no a unas toallas o a un trozo de chocolate. Estoy muy orgullosa de mí misma", confesaba Elena en la final.
Su hija Adara decidió no acudir a plató a defenderla esta vez. Sí lo hizo en su lugar su hermano Aitor. Sin embargo, en una de las galas Aitor decidió no acudir y entró por videollamada a dar su alegato, algo que pudo ver con sus propios ojos Elena y que la provocó el llanto: "Se ha quedado preocupada por lo de Aitor, al conectar desde casa se ha preocupado por qué no está en plató", explicaba Asraf "No hay nadie si me voy", dijo Elena que se jugaba la expulsión esa noche.
Después de tantos días aislados en la casa, la vuelta a la realidad siempre ha sido algo impactante para los concursantes, y para Elena no ha sido menos: "La vida fuera ha seguido y pasan cosas, tu tienes que adaptarte. A mi me han pasado muchas cosas muy intensas. Operaron a mi padre del corazón nada más salir...", explicaba.
Hemos preguntado a Elena por su concurso, las cosas de las que se arrepiente, su vuelta a la vida real y sobre qué tiene que tener un buen jugador de GH para ser ganador... Si quieres saber lo que piensa ¡Dale Play!