Los cinco vinos que mejor maridan con platos de cuchara para este invierno

¿Con qué vino maridan mejor unas lentejas?

Con el invierno al cuerpo le apetecen platos calientes, contundentes, de cuchara y comida reposada. Con sobremesa, incluso. Aunque no siempre es posible tomárselo con calma, habitualmente sí se puede disfrutar de platos de cuchara con los que el cuerpo se temple ante las frías temperaturas de la época. Dentro de la multitud de platos de cuchara que existen en la gastronomía española, hemos elegido cinco opciones junto con sus respectivos vinos. Unas recomendaciones que vienen de la mano del sumiller Luis Miguel Fernández, propietario además de un bar de vinos y un restaurante en Salamanca.

Para las lentejas

Comenzamos con unas lentejas con chorizo. Un plato muy sabroso y habitual para el que Luis Miguel Fernández recomienda “un tinto de la denominación de origen Toro. Por su intensidad y por el equilibrio de sabores que se daría entre él y la potencia que tiene el plato en sí, ya que la lenteja es una legumbre intensa”.

Para la fabada

Hablando de legumbres, otro plato muy habitual en esta época y muy sabroso es la fabada. Una opción para la que el sumiller originario de El Bierzo opta por un “maridaje geográfico”. “Muchas veces un alimento de una zona y un vino de la misma región maridan muy bien. No siempre, pero muchas veces sucede”, comenta antes de lanzar su propuesta. “Con una fabada recomendaría un tinto de la D.O.P. Cangas. Una zona que es desconocida fuera de Asturias a pesar de que se ha hecho vino siempre en ella”, explica el experto cuyo perfil en Instagram (@luis_wine_expert) está salpicado de consejos relacionados con el mundo del vino.

Un blanco, un tinto y un rosado: opciones para las sopas

Además de las legumbres, el frío invierno invita a comer sopa en cualquiera de sus formas. Una de ellas es la sopa de pescado o de marisco. Una propuesta que Luis Miguel Fernández invita a comer acompañada de un vino blanco. “Si la sopa es intensa, optaría por un albariño, pero si es más suave encajaría mejor un godello. Son dos opciones que maridan perfectamente con este plato”, sentencia. 

En cambio para la sopa castellana el salmantino propone un rosado de la denominación de origen Cigales. “Le va perfecto porque tiene cierta intensidad, que le va bien con el pimentón, el ajo y demás, pero no tiene la contundencia del tinto. Nos limpia la boca, da frescura y desgrasa el paladar de los ingredientes de la sopa”, argumenta.

Por último, para la siempre contundente sopa de cocido, el sumiller elige “una garnacha de la zona de la Sierra de Gredos. Independientemente de si es un cocido madrileño, maragato o de la zona que sea, lo tomaría con este tinto porque complementa a la perfección a la sopa, ya que es intensa y con sabor, pero tampoco hay que masticar nada, por lo que un vino floral como este es perfecto”, sentencia.

Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.