España no se entiende sin el vino. La cultura vinícola es parte de la identidad del país como lo demuestra el hecho de que se cultivan alrededor de 1.000 hectáreas de viñas a lo largo y ancho del territorio nacional. Se podría decir que las viñas vertebran España. 

Así las cosas no es de extrañar que aquí y allá haya rutas donde se da a conocer la importante cultura del vino así como la belleza de las bodegas. De hecho, existe una organización, la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) que junto con la Secretaría de Estado de Turismo ha creado Las Rutas del Vino, todo un compendio de los mejores itinerarios para conocer el fascinante mundo del vino patrio. Siguiendo esa propuesta, estas cinco rutas prometen hacer las delicias del turista.

Esta tierra con nombre de vino es la cuna de algunos de los más prestigiosos caldos del mundo y seguramente la denominación de origen más internacional de España. Una ruta que ofrece bodegas históricas junto con grandes obras que han modernizado la arquitectura riojana de la mano de prestigiosos estudios arquitectónicos. Además, sus paisajes son otro aliciente para visitar las viñas riojanas, sin olvidarse, por supuesto de sus vinos, un auténtico reclamo por sí mismos. 

Esta denominación de origen está localizada en una tierra de castillos, lo que ya anticipa la belleza que el turista puede disfrutar si opta por esta zona. Repartida entre Burgos, Valladolid, Segovia y Soria, la Ribera del Duero puede presumir de su vino y de impresionantes bodegas como Protos o Portia, por citar dos de las obras de vanguardia que se han levantado en ella.

Si la vecina D.O. Ribera del Duero está en tierra de castillos la denominación de origen Rueda no le anda a la zaga. En una zona donde se escribieron hechos históricos que cambiaron la historia de lo que a la postre es España, ahora se crían algunos de los mejores vinos blancos del país. 

Al sur del corazón de España, esta enorme llanura seguramente sea la mayor extensión de viñedos del planeta. Una tierra en la que el enoturismo va ganando terreno gracias no sólo a sus vinos, sino también a la importante oferta culinaria y a sus quijotescos paisajes.

Esta ruta del vino del Penedés está muy cerca de Barcelona. La cuna del cava cuenta con bodegas que son verdaderas joyas arquitectónicas. Las onduladas colinas que surcan su horizonte no tienen nada que envidiar a la icónica Toscana italiana. 

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