El mundo de la gastronomía y los restaurantes ha sido explorado en series como la premiada ‘The Bear’, ¿pero qué ocurre con el mundo de los vinos? ‘Las gotas de Dios’ es la prueba de que la enología también interesa a los espectadores y puede dar pie a una trepidante historia. No es necesario ser un sumiller para disfrutar de esta ficción, con la cual aprendí varias cosas sobre los vinos.

Comprar vino en un supermercado está al alcance de cualquier bolsillo, pero todo el mundo sabe que existen botellas que alcanzan cifras muy elevadas. ¿Cuánto dinero puede amasar un coleccionista de vinos? El punto de partida de ‘Las gotas de Dios’ es la muerte de Alexandre Léger (interpretado por Stanley Weber), toda una autoridad en el mundo de los vinos que deja una extraordinaria colección con un valor astronómico. La suya es la mayor colección privada que existe de este tipo y está valorada en 148 millones de dólares.

La protagonista de ‘Las gotas de Dios’ es la francesa Camille Léger (Fleur Geffrier), la hija de Alexandre, del cual estaba distanciada. Su padre dejó preparadas una serie de pruebas para decidir si su cotizada herencia se la queda ella o su protegido, el japonés Issei Tomine (Tomohisa Yamashita), el otro personaje principal de la serie. El primer reto al que se enfrentan consiste en probar un tinto e identificarlo. Issei coloca el vaso frente un paño blanco para observar el líquido, lo huele, lo mueve y vuelve a olerlo antes de catarlo. Según enseña la ficción, los expertos en la materia tienen su olfato y su paladar entrenados para reconocer los componentes con los que se ha elaborado un vino, hasta el punto de que pueden señalar la variedad de las uvas, el terruño, el año en el que se creó o las especias utilizadas.

‘Las gotas de Dios’ presenta a Camille como una mujer que no bebe alcohol y que siente una fuerte aversión al vino. Los episodios van desvelando cómo decide superar este trauma y prepararse para la prueba, al mismo tiempo que los espectadores conocen detalles de su pasado y cómo era la relación con su padre durante su niñez. La protagonista viaja a una finca en la Provenza francesa, propiedad de un amigo de su progenitor, donde un curso intensivo de enología le ayuda en la competición. Aunque no te apasionen los vinos, la producción cautiva con su manera de retratar el entusiasmo de los personajes por los vinos y el nivel de exigencia con el que trabajan para identificar matices en una cata. Además, refleja con evocadoras imágenes de bosques, paisajes e ingredientes los olores, los sabores y los recuerdos de Camille.

Alexandre Léger es el autor de la prestigiosa guía Léger, que otorga puntuaciones a los vinos en el universo que presenta ‘Las gotas de Dios’. La serie pone de manifiesto la gran influencia que tiene la guía vinícola líder en el mercado, la cual puede decidir el éxito o el fracaso de una cosecha. En la vida real, Robert Parker es uno de los críticos de vinos más importantes del mundo. Él es el responsable de un sistema de calificación de vinos que asigna puntuaciones en una escala de 50 a 100 puntos. Su poder es tal que se cree que algunos productores adaptan sus vinos a sus gustos para obtener puntuaciones más altas.

‘Las gotas de Dios’ se mueve entre Francia, Japón e Italia. Quizás por proximidad, sabemos que los vinos de los países europeos citados gozan de gran prestigio, pero los nipones también sienten pasión por la enología. La serie se basa en el manga homónimo creado por Tadashi Agi y Shu Okimoto. El impacto de su obra fue tal que los vinos que se mencionaban en sus páginas llegaban a agotarse en las bodegas. Apple TV+ ya ha dado luz verde a una segunda temporada, en el que los protagonistas tratarán de descubrir el origen de un vino único. ¡Salud!

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