Halloween es una de las fechas señaladas en el calendario de muchos personas, que esperan con ansias la llegada del 31 de octubre para ponerse sus disfraces más espeluznantes. ¿Te imaginas cómo sería celebrar una fiesta de Halloween en primavera, en verano o en cualquier otro momento del año? Existe un restaurante temático que lo hace posible, ya que en su interior siempre es una noche llena de terror. “¡Cada día es Halloween!”, destacan los responsables de Beetle House, un establecimiento que abrió en Nueva York (308 East 6th Street) por tiempo limitado en 2016. Su éxito dio pie a que se quedara permanentemente en la ciudad y a la inauguración de un segundo local en Los Ángeles (7080 Hollywood Boulevard) en 2017.

Su ambientación, que apuesta por una iluminación tétrica, se inspira en las obras de terror de creadores como Tim Burton, Wes Craven, Bram Stoker, Edgar Allan Poe y Washington Irving: “Somos como una fiesta de Halloween para adultos con un toque ‘burtoniano’, un poco de una banda gótica de los 90, un toque emo y una dosis diabólica de cosplay”. Aunque su nombre podría llevar a pensar que rinden homenaje a 'Bitelchús', desde el negocio aclaran que no están asociados con ninguna película, serie o estudio.

Todas sus producciones están inspiradas en distintos títulos, son versiones en forma de parodia o bien creaciones originales. Mientras los comensales cenan, pueden ver actores cantando, protagonizando sketches terroríficos y acercándose a las mesas para asustar a todos los presentes.

Beetle House promete que sus visitantes podrán disfrutar durante todo el año de un espectáculo de Halloween con deliciosas “comidas oscuras” e “inquietantes cócteles burbujeantes”. La entrada en su restaurante de Los Ángeles cuesta 65 dólares por persona (25 dólares para los niños menores de 12 años) e incluye la experiencia junto al 'banquete poltergeist', que es un menú con un entrante, un plato principal y un postre.

Algunos de los entrantes a elegir son un cóctel de gambas con el apellido de Lydia Deetz, recordando una célebre escena con el personaje de Winona Ryder en 'Bitelchús'; el kebab Nhang, que parte de leyendas armenias sobre espíritus malignos; y el Rougarou, nombre que se le da al hombre lobo en algunos territorios norteamericanos; y también de este plato compuesto por pollo frito con salsa de miel picante y buñuelos.

Entre los platos principales destaca una hamburguesa que viene con unas tijeras clavadas y que se denomina 'Eduardo Manoshamburguesas'. Los clientes también pueden escoger un plato de carne que lleva una cuchilla de afeitar y se llama 'Sweeney Beef', inspirándose en Sweeney Todd. Consiste en un filet mignon con una apariencia sangrienta, que se consigue con una reducción de vinagre balsámico de vino tinto, sobre un puré de patatas con ajo, champiñones salteados, pimientos asados y cebollas. Las salpicaduras de sangre también están presentes en platos como 'Pétoncles et porc pour Lestat', que rinde homenaje al famoso vampiro de las novelas de Anne Rice e incluye vieiras salteadas en mantequilla con panceta de cerdo crujiente.

En la carta de postres de este restaurante temático no podía faltar la clásica tarta de muerte por chocolate. Unas barritas de limón al estilo siciliano, combinando sabores dulces y ácidos, son otra de las opciones disponibles, pero asustan a los comensales al presentarse con supuestas bayas venenosas: “¡Son un portal al más allá!”.

Muchos de los cócteles de Beetle House llaman la atención por su creatividad. Por ejemplo, Bio-exorcismo está hecho con ginebra, pepino machacado, un chorrito de almíbar, lima y agua mineral con gas. Coco Skellington, que podría estar preparado por Jack Skellington de 'Pesadilla antes de Navidad', lleva ron, ginebra, lima, crema de coco y agua de azahar. Incluso sirven un singular combinado de tono verdoso y pensado para compartir entre dos personas, el Big Fish Bowl, que une ron de coco, vodka, ginebra, tequila, curasao azul, zumo de piña, Sprite y varios dulces.

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