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Ha llegado el otoño, las primeras lluvias han caído y, para qué nos vamos a engañar, apetece una copita de vino con un buen cocido con el que ponerte las botas, y si es madrileño, mejor. Cruz Blanca de Vallecas tiene el honor de poseer el título del Mejor Cocido Madrileño de España, por eso precisamente su cocinero, Antonio Cosmen, es el mejor invitado que pueden tener las IV Jornadas del Cocido Madrileño que se celebran entre el 19 y el 29 de octubre de 2024 en el Restaurante Leitariegos, en Asturias.
Es el cuarto año que los hermanos Pepe y Héctor Cosmen organizan estas jornadas para poner en valor el cocido madrileño y esta vez su tío, Antonio Cosmen, ocupa un lugar privilegiado en esta celebración tras haber participado en las anteriores, haciéndolo ahora como cocinero invitado.
Cosmen ha logrado con Cruz Blanca de Vallecas galardones como el Premio Alimentos de España a la Restauración 2017, que otorga el ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; o la Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid, que ponía en valor no solo cómo refuerza la cocina tradicional madrileña, también su espectacular cocido.
Leitariegos no se queda atrás. Aunque se trae el mejor cocido madrileño, lo cierto es que los hermanos Cosmen han sabido posicionar al pueblo como uno de los grandes referentes del país logrando en 2022 el mejor pote asturiano de España, además de llevarse el mejor pote de Cangas de Narcea en el IV Campeonato de España de Pote Asturiano.
Las Jornadas han tenido su pistoletazo de salida con una comida especial de presentación el 18 de octubre en la que las dos generaciones de los Cosmen han puesto lo mejor de cada parte para lograr el mejor inicio. La mano de los cocineros ayuda, pero tampoco hay que olvidarse de que la materia prima hace mucho.
En este caso, el garbanzo utilizado se cultiva en exclusiva para Cruz Blanca de Vallecas. Pero si se te está haciendo la boca agua ya, mejor que te contegas, porque aprovechando la localización de Leitariegos (pueblo más alto de Asturias), utilizan sus carnes y embutidos para el cocido. Sin duda son de la máxima calidad porque se elaboran de forma tradicional, aunque la guinda viene por parte del agua microfiltrada de los manantiales del puerto de Leitariegos con el que se cocina.
En el Restaurante Leitariegos miden hasta el mínimo detalle para celebrar a lo grande el cocido madrileño, llevándolo hasta el techo del paraíso siendo capaces de combinar el mejor producto con la tradición de la gastronomía, pero también con la alta cocina sin que el cocido pierda su esencia, al contrario, lo elevan como un manjar de toma pan y moja (si es que se podía seguir mejorándolo).
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