Sopa de aprovechamiento y cebolla para días fríos: la receta especial de La Favorita
Se trata de una receta tradicional de la zona centro de España: te contamos cómo disfrutarla en casa
Rescatamos y ampliamos esta receta del primer capítulo de la serie 'La Favorita 1922' (los lunes en Telecinco)
Una excelente y reconfortante opción para utilizar esos 'restos' disponibles en la despensa y nevera en días de frío
La Favorita 1922 comienza su camino. La serie, que se emite los lunes en Telecinco, sigue los pasos de la marquesa Elena de Valmonte y su doncella, quienes, tras un incidente, acaban llegando a un restaurante cerrado desde hace tiempo y deciden reabrirlo bajo el nombre de ‘La Favorita Bistró'. Allí tendrán cabida las cocineras y criadas más brillantes de la época. Y ojo, nosotros en Gastro rescataremos una receta de cada capítulo para que puedas hacerla tú misma/o en casa.
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La cocina se convierte por tanto en uno de los hilos conductores de esta serie, compuesta por 8 capítulos. En el primero vemos a las protagonistas preparar una deliciosa sopa con cebolla y un gran número de ingredientes extra. Inspirados por ese momento, hemos querido repasar los recetarios para encontrar una sopa que bien pudiera ser aquella que Elena de Valmonte cocinó: bienvenidos pues al potaje de Cuaresma.
Se trata de una receta tradicional de la zona centro de España que incorpora cebolla y promueve el aprovechamiento de ingredientes. Este potaje de Cuaresma, un plato típico de la gastronomía española durante la Semana Santa, es una excelente opción para utilizar esos ingredientes más o menos siempre disponibles en la despensa y crear un plato tan reconfortante como nutritivo. Habitualmente se sirve con bacalao, pero en esta ocasión vamos a ofreceros una versión con vegetales, para mantener el espíritu de cocina de aprovechamiento. Es decir, coge lo que tienes en la despensa y la nevera, dale mimo y arte y prepárate a disfrutar una sopa reconfortante para estos días de frío.
Ingredientes de nuestra versión del potaje de Cuaresma
- 300 gramos de garbanzos cocidos
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 patatas medianas
- 2 tomates maduros o 200 gramos de tomate triturado
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1 hoja de laurel
- Caldo de verduras o agua (aproximadamente 1/2 litro)
- 200 gramos de espinacas frescas
- 3 huevos cocidos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración del potaje de cuaresma
1.- Preparar el sofrito:
- Pica finamente la cebolla y los ajos.
- En una cazuela amplia, calienta un chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y sofríe hasta que esté transparente. Luego, incorpora los ajos picados y cocina por un par de minutos más.
2.- Añadir el tomate y el pimentón:
- Agrega los tomates pelados y troceados (o el tomate triturado) al sofrito. Cocina hasta que el tomate reduzca y pierda su acidez.
- Espolvorea el pimentón dulce y mezcla bien, cuidando que no se queme para evitar sabores amargos.
3.- Incorporar las patatas y el caldo:
- Pela las patatas y córtalas en trozos medianos. Añádelas a la cazuela junto con la hoja de laurel.
- Vierte el caldo de verduras o agua hasta cubrir todos los ingredientes. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego, dejando cocer a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas, aproximadamente 15-20 minutos.
4.- Añadir los garbanzos y las espinacas:
- Incorpora los garbanzos cocidos al guiso y cocina durante 5 minutos más para que absorban los sabores.
- Añade las espinacas frescas y cocina hasta que estén tiernas, unos 3-5 minutos.
Antes de servir retira la hoja de laurel y ajusta el punto de sal y pimienta si fuera necesario.
Sirve el potaje aún caliente en platos hondos, decorando cada ración con medio huevo cocido.
Además, aquí tienes un par de consejos extra para aprovechar los ingredientes perdidos que tengas por casa para esta deliciosa receta de potaje de Cuaresma:
- Se pueden utilizar restos de verduras que tengas en casa, como zanahorias o pimientos, añadiéndolos al sofrito para enriquecer el sabor del potaje.
- Si tienes pan duro, puedes cortarlo en rebanadas, tostarlas y servirlas como acompañamiento crujiente.
Se trata de un plato es ideal para preparar en cantidad y conservar en la nevera durante varios días, ya que los sabores se intensifican con el reposo. El potaje de Cuaresma es una muestra de la cocina de aprovechamiento española, donde un puñado de ingredientes sencillos se transforman en un plato rico y lleno de sabor y tradición