No hay duda, el ‘pintxo’ vasco más celebre es sin duda la gilda, una receta con nombre propio que es perfecta como aperitivo y además sencilla de hacer en casa, pues la clave está en los ingredientes de calidad. Esta famosa tapa nació en el bar Casa Vallés de San Sebastián en 1942, momento en el que fue bautizada por el personaje de Rita Hayworth de la película 'Gilda', estrenada en 1946: verde, salada y un poco picante. Desde entonces la gilda ha sido protagonista en barras de un bar y se ha convertido hasta en cóctel. Piparras, anchoas y aceitunas verdes son los protagonistas de este pintxo que ahora también se puede beber y que combina casi con todo.
En los tiempos que corren, en los que los cócteles de autor y gastronómicos son tendencia, la gastrococtelería ha hecho magia y convertido la famosa tapa en cóctel. Ahora, la gilda no solo se come, también se puede beber, este aperitivo perfecto en cualquier momento del año también es el invitado estrella de un cóctel que no deja indiferente a nadie. ¿Os habéis preguntado alguna vez qué pasaría a la ginebra le añadiéramos el líquido de las aceitunas y de la gilda y mezcláramos en una coctelera junto a un poco de vermut? ¡Pues el resultado es espectacular!
Una versión diferente de un ‘pintxo’ histórico que se puede tomar el cualquier momento del día y con cualquier aperitivo o comida. Un cóctel lleno de sabor que fusiona los sabores extravagantes de la gilda con la sequedad y el sabor único de enebro de la ginebra. Una experiencia de sabor única tanto por su complejidad aromática como su gusto en boca. El resultado es toda una novedad: el gildatini. Si eres de los que arriesgan y no te importa descubrir sabores nuevos, es el momento de dejarse embaucar por este coctel con tanta personalidad. Esta receta es toda una clase magistral de la mixología.
Ingredientes
Así se hace
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