Una Cherry pie por David Lynch: la receta de la tarta de cerezas de 'Twin Peaks'
Daniel Brito
La Cherry pie de ‘Twin Peaks’ se convirtió en parte de la esencia de la serieFotograma de la serie
'Twin Peaks', la mítica serie de David Lynch, popularizó la tarta de cerezas que siempre tomaba el agente Cooper
Tras la muerte del director muchos han recordado la receta de su mítica cherry pie
Aunque no es complicada, sí que requiere de dedicación para que la masa quede crujiente tras hornearla
La muerte de David Lynch deja un gran vacío en el mundo del cine y de la televisión. Un director que supo dejar huella con un estilo tan personal que hasta logró hacer más famosa de lo que era la tarta de cerezas tras el estreno a comienzos de la década de los 90 de la serie ‘Twin Peaks’. Lynch firma una de las grandes series de culto, catalogada entre las mejores del mundo, donde el agente Cooper no solo era un buen adicto al café negro, sino que no le podía faltar su porción de tarta de cerezas.
Con el fallecimiento del cineasta muchos han recordado la Cherry pie de la serie, una tarta fácil de hacer y que se puede ajustar a los gustos de cada uno, aunque como homenaje al director, hoy traemos la receta que más se asemeja al gusto de aquella que Cooper tomaba en RR, el café de la serie.
Cooper siempre la tomaba con su caféFotograma de la serie
Cómo hacer la masa
Se mezcla la harina con la almendra molida y una pizca de sal en un bol para posteriormente agregar la mantequilla fría para evitar que la masa se caliente y así quede crujiente al hornearse.
Desmiga la masa y cuando tengas migas finas añade el agua fría poco a poco hasta que la masa quede uniforme sin llegar a estar pegajosa.
Haz una bola y envuélvela en papel film y métela en la nevera.
Cómo hacer el relleno
Lava y quítales el hueso a las cerezas
En un cazo, añádelas junto a unos 50-60 gramos de azúcar y la ralladura del limón y mantenlas a fuego medio hasta que se ablanden y vayan soltando el líquido, que tendrás que colar posteriormente.
Diluye la maizena con el zumo de medio limón y añádelo al cazo con el líquido de las cerezas. Llévalo a ebullición mientras se espesa y mezcla con la fruta.
Enfría en la nevera.
La tarta de cereza
Con la masa fría, divídela en dos partes, una más grande que la otra. Con la grande harás la base, así que estírala con un rodillo dejando que tenga un poco de grosor.
Colócala sobre el molde previamente engrasado y ajústala bien dejando que sobresalga por los bordes antes de añadir el relleno.
Estira la otra parte de la masa y cubre la tarta hasta que se una con los bordes de la inferior.
Pinta con huevo batido y espolvorea azúcar y mete en el horno previamente calentado a 180 grados por arriba y por abajo. Deja que se cocine durante unos 30 minutos, hasta que esté dorada.